Un Kun picado en Riazor

Como Agüero tiene sólo 19 años, se le suponen las malas rachas, los errores, el aprendizaje. Como es un genio se da por hecho que reaccionará y saldrá reforzado de las pequeñas crisis. El Depor, tan necesitado de puntos y alegrías en casa, cruza los dedos porque la resurrección no se produzca hoy mismo.

El caso es que Kun lleva seis partidos sin marcar en Liga, desde el 4 de noviembre ante el Villarreal. Dos meses en los que a sus cero goles se han sumado dos expulsiones, a cual más discutible, y el Atleti lo ha pagado con un ligero bajón que le deja con poco margen de error si no quiere perder la estela de los primeros. Por si fuera poco, la madre de Agüero enfermó ayer por la tarde y, aunque no es nada grave, el argentino no viajó con el resto de la expedición y llegará hoy mismo a A Coruña. Muchos motivos para que esté picado, muchas razones para que Munúa tiemble.

Apuros locales.

Y no está el Depor para sustos. Es penúltimo y Riazor es hoy para los rivales más un balneario de lujo que un fortín enemigo. La transición del Superdepor al Babydepor está siendo dura. El equipo juega bien, despierta simpatía instantánea por juventud y estilo, pero... Pero le cuesta más marcar un gol que tirar tres caños. Hay talento en Guardado, Sergio, Cristian, Verdú cuando juega, pero los puntas están secos. Hoy les toca a Bodipo y Lafita intentar cambiar el rumbo. Espera Abbiati.

En el Atleti, poca novedad. Aguirre duda entre el asentado Cléber y Jurado, que crece sin hacer ruido. Pero la sustancia está arriba, con los de siempre, Forlán, Maxi, Simao y Agüero, ése Agüero con el ceño fruncido que amenaza Riazor.

Miguel vuelve a una convocatoria liguera y al campo donde se rompió

Después de jugar los dos partidos de Copa ante el Granada 74, Miguel de las Cuevas ha entrado en su primera convocatoria liguera con el Atlético. El joven centrocampista estuvo 16 meses de baja debido a una lesión que se produjo, precisamente, en Riazor, el campo al que hoy regresará. Fue el 13 de agosto de 2006, disputando el partido por el tercer y cuarto puesto del Teresa Herrera ante el Nacional de Montevideo. Brítez, medio del equipo uruguayo, entró con tan mala suerte que cayó con todo su peso sobre el tobillo izquierdo del rojiblanco, fracturándoselo. Fue una rotura complicada y necesitó dos operaciones para volver a los terrenos de juego, cosa que hizo en Motril el pasado 12 de diciembre. Hoy, si no es el descartado de los 19 que ha llevado Aguirre, podría debutar en Primera.