¡Ay, Fray Dámaso!

¿Quién es Dámaso? Pues un joven sacerdote españolista. Dámaso Ruiz Tintoré, en sus años mozos Dámaso Perico, que ayer ofició su primera misa en la parroquia de San Gregorio Taumaturgo, muy cerquita del viejo Sarrià, donde él y su bombo fueron muy populares en sus años mozos. Se situaba en el gol sur, junto a la Peña Juvenil, y recorría las gradas animando al pueblo a apoyar al equipo. "Ahora soy un animador de almas", explicó ayer. Fue ordenado el pasado día 9.

Llenazo y vítores. La iglesia se llenó de familiares, amigos e hinchas del Espanyol, que le vitorearon al final de la Eucaristía. En su homilía, que detuvo en más de una ocasión por la emoción, dijo: "¡Aficionados del Espanyol! En diez años han pasado muchas cosas. ¡Cuántos momentos vividos! ¡Cuántos triunfos y cuántas derrotas! En Sarrià me teníais como animador de la grada. Ahora me tenéis como animador de almas. Llevo al Espanyol muy dentro. Primero seré capellán y luego españolista; el fútbol no me distraerá".

Convocó por SMS. Hace once años se le despertó la vocación religiosa y siempre le gustó el periodismo. De ahí que a través del SMS enviara la semana pasada esta noticia: "Dámaso Perico ya es cura. Primera misa en Barcelona. Pásalo". Ha sido destinado a la diócesis de Tortosa (Tarragona) y una de sus sueños es bendecir el que será nuevo estadio blanquiazul en Cornellà-El Prat.

Y a la tele. Tras las emociones del momento, Dámaso almorzó y se dispuso a ver el partido de su Espanyol en Madrid. De haber tenido ocasión habría perdonado al árbitro todos sus pecados, que fueron muchos. ¡Madre qué arbitraje!

Los llaman, sí.No está comprobado, pero juraría que a los árbitros les llaman en el descanso y les ponen al loro de sus errores. La primera parte machacó al Espanyol con varias decisiones erróneas, el gol mal anulado a Coro mayormente. La segunda empujó al Atlético hacia el abismo con la segunda amarilla a Pernía, que cayó junto a Tamudo sin más.

No aprenden. No valoran, los árbitros, digo, que es preferible perjudicar a uno y no a los dos equipos. Perjudicas a uno y siempre te queda aquello de "lo vi así, el línier me confundió". La pifias con los dos y te retratas por malo.

Y el Kun, sí. También digo otra cosa: Kun querido, eso no se hace. Te juegas demasiado por una tontería. En lo tuyo no tuvo culpa el árbitro. Vosotros, los futbolistas, también debéis cargar con vuestra cruz. El Espanyol mandaba once contra once; ¿porqué darle ventaja y dejar a tu equipo con diez?

Total... Que la Navidad en Champions la pasa el Espanyol, que ganó por 1-2 como el año pasado y, como entonces, con goles de Tamudo y Luis García. Gol 121 de Tamudo en la Liga. Trece jornadas sin perder, 33 puntos. Cuando peor jugó fue contra nueve. Del mismo modo digo que me pareció superior incluso cuando perdía. Valverde (¿es canonizable, Dámaso?) le ganó a Aguirre. Luego pasó lo que pasó. Sólo podía ganar el Espanyol y ganó.

Forlán y De la Peña. Emocionante la pelea del uruguayo contra el mundo. Casi caza el 2-1 con aquel cabezazo que le desvió Kameni. ¡Qué futbolista! De la Peña salió a dar el pase ganador. Pues eso Espanyol, Champions; Atlético, casi. ¡Qué pena que esto se pare!