Partido contra la malaria | Lluvia de estrellas en el Telefónica Arena
Iker y Nadal: 100.000 euros contra la malaria
Se invertirán en comprar mosquiteras que salvarán 100.000 vidas
No es nada usual que en un partido, sea cual sea el deporte, los dos conjuntos que se retan salgan vencedores. Pero ayer se dio la excepción que confirma la regla en el Madrid Arena. Los amigos de Iker Casillas y los de Rafa Nadal alcanzaron con su enfrentamiento el objetivo que se propusieron antes de organizar este encuentro benéfico: llenar el pabellón y obtener un gran donativo para luchar contra la malaria. Esa epidemia que fulmina a un niño en el mundo cada 30 segundos.
Gracias a ellos, deportistas de élite y generosos aficionados (7.500 abarrotaron las gradas), se consiguió recaudar 100.000 euros. Una considerable cantidad de dinero que salvará la vida de al menos 100.000 menores: se comprarán ese número de mosquiteras, a un euro cada una, ya que las vacunas, que costarían 12 euros, aún se encuentran en fase de prueba.
En el bando de Casillas se alinearon los tenistas David Ferrer y Feliciano López, el vencedor del Tour de Francia de 2006 Óscar Pereiro, los madridistas Diarra y Sergio Ramos, el golfista Sergio García, un genio del motor como Álvaro Bautista, el líder de Pignoise Álvaro Benito, el actual director deportivo de la Selección (Hierro) y el más aclamado por todos: Fernando Alonso. Junto a Nadal jugaron su tío y ex culé Miguel Ángel Nadal, el tenista Carlos Moyá el arquero del Getafe Pato Abondanzieri, el último campeón del Tour Alberto Contador, el automovilista Pedro De la Rosa, los líderes de la Liga Cannavaro y Raúl y los sevillistas Kanouté y Navas.
En primer lugar, los amigos del portero madridista y los del tenista mallorquín se enfrentaron en un partido de dobles de tenis donde las parejas se fueron intercambiando en cada juego y a lo largo de un set. Raúl demostró muy buenas dotes formando dupla con Nadal y el Pato presumió de un gran estilo. Todo el que le falta a Casillas, que arrancó las mayores carcajadas con su inoperancia para conectar la bola o, en caso de hacerlo, para no enviarla al techo.
Fútbol. Después, la pista del Madrid Arena sufrió una espectacular metamorfosis para convertirse en un campo de fútbol Indoor. Una vez sobre el césped se disputó el segundo asalto, en el que se pudo disfrutar de las paradas de un improvisado portero (Diarra a diario, N`Kono ayer) y de la gran visión de juego de Pereiro. Pero hubo dos estrellas que brillaron con luz propia: Rafa Nadal (seis tantos) y Fernando Alonso (una vaselina prodigiosa). Ellos fueron el crack y el dandy.
Precisamente el nuevo piloto de Renault fue uno de los que más se esforzaron por acudir a este envite solidario. Cogió un vuelo privado por la mañana para llegar a Madrid por la tarde y regresó a Inglaterra nada más acabar el encuentro para resolver unos asuntos personales.
Las mejores anécdotas de la velada las protagonizó Rafa Guerrero. Más conocido por su apellido: ¡No me jodas! El trencilla sacó amarilla a Rafa Nadal y se encaró con Contador para pedirle que no le protestara. Todo en clave de humor.
El partido de fútbol concluyó 10-7 para el equipo de Nadal, lo que sumado al tanteo del tenis dio un empate global. El reto, por tanto, se decidió desde el punto de penalti y ahí salieron vencedores por la mínima los amigos de Nadal. Pero sólo en el marcador porque los aplausos fueron para todos los presentes. Aquellos que ayer arrinconaron a esta enfermedad un poco más. Y lo mejor no es eso, sino que éste sólo es el primer paso para lograr hacer realidad el lema que rezaban las camisetas de los participantes ("por un mundo libre de malaria").