El Athletic ha decidido poner en la calle a dos socios del club por los incidentes ocurridos el pasado sábado en el partido que enfrentó al conjunto rojiblanco con el Real Madrid en San Mamés. Los dos socios han sido identificados como alguno de los individuos que "arrojaron objetos al campo" y provocaron que el encuentro se tuviera que detener en dos ocasiones por el bombardeo que sometieron a Iker Casillas. La mayoría de los objetos lanzados fueron inofensivos (envoltorios de bocadillos y paquetes de tabaco), aunque también se localizó en el área madridista un teléfono móvil y un cortauñas.
La directiva que preside Fernando García Macua ha instado a la Comisión de Disciplina del Club para que instruya un expediente "con el fin de proceder a su expulsión como socios". Hasta que concluya la instrucción, el presidente ha solicitado a los responsables de la comisión que impidan el acceso a San Mamés de los dos socios identificados.
El Athletic quiere ser ejemplar ante sus aficionados y demostrar que no tolerará incidentes de ese tipo. Y actuará con firmeza ya que el estadio de San Mamés está apercibido de cierre. Si Medina Cantalejo, árbitro del encuentro, hubiera recogido en el acta que entre los objetos que había en las cercanías del área se encontraban un teléfono móvil, un cortauñas, varias monedas y sopladores de cornetas, La Catedral estaría abocada al cierre.
Otras instancias.
Los dos socios identificados por las cámaras de seguridad del estadio (repartidas por todo San Mamés y con un centro de recepción de datos en una oficina situada sobre el videomarcador del Fondo Norte) también recibirán casi con total seguridad una dura multa económica y la prohibición de entrar a recintos deportivos por parte de los responsables de Gobierno vasco en materia de Juegos y Espectáculos así como la Comisión Nacional Antiviolencia en Espectáculos Deportivos.
Los incidentes de público en el Athletic-Real Madrid ya han sido tratados por el Comité de Competición, que en su última reunión del pasado martes sancionó al Athletic con 600 euros de multa.
