Van Nistelrooy ya está recuperado y jugará

A pesar de que saltaron las alarmas en San Mamés el pasado sábado, Van Nistelrooy no tendrá problemas para jugar mañana ante el Lazio en Champions. El delantero se ha recuperado de la contractura que sufrió en su gemelo izquierdo y será titular en el decisivo partido que ha de afrontar el Madrid en la Champions ante un rival al que Ruud ya marcó dos goles en el partido de ida. El holandés descansó ayer. No saltó al césped de Valdebebas y se puso en manos de los fisioterapeutas para que le masajearán la zona sobrecargada. Al salir por la zona mixta de la Ciudad Deportiva fue igual de claro que la noche en la que cayó lesionado: "Juego seguro".

Otro de los futbolistas con los que contará Schuster en esta final será Guti. El segundo capitán del Madrid no fue titular en La Catedral para dosificarse. Ante el Lazio recuperará la titularidad en detrimento de Sneijder. Guti estará acompañado en el centro del campo por un fijo, Diarra, y por Baptista, que se ha consolidado en el puesto desde que el técnico alemán le dio la alternativa frente al Racing.

La defensa será la misma que actuó ante el Athletic salvo la duda del lateral izquierdo. Marcelo y Torres se juegan el puesto en esta demarcación aunque la necesidad ofensiva del Madrid y el hecho de que se juegue en el Bernabéu hacen que el brasileño tome ventaja. Heinze no podrá entrar en esta pelea ya que sigue con molestias en su rodilla derecha aunque ayer se entrenó.

Descanso.

Schuster quiere cuidar hasta el más mínimo detalle para el partido ante los italianos. Por eso, hará entrenar a su equipo en la tarde de hoy en Valdebebas, y no por la mañana como es habitual. La decisión ha sido adoptada porque la plantilla está muy cansada tras haber llegado a Madrid el domingo a las cuatro de la madrugada después de jugar en San Mamés. El técnico incluso ha ordenado que la conferencia de prensa que darán hoy Van Nistelrooy y él se realice antes del entrenamiento para que nada más terminar el mismo los jugadores se marchen a casa y duerman diez horas. Bernd los quiere frescos.