Yo digo | Juanma Velasco
San Mamés se merece su clásico
La hinchada de San Mamés merece un partido como el de mañana. Después de un par de años de zozobra, en los que la lucha directa con Levante (¡qué partido el de la última jornada de la pasada Liga!), Betis y cía había llevado a la angustia perpetua a La Catedral, la visita del Real Madrid no puede llegar en mejor momento. Justo después de pegar un repaso al Valencia. Allí se puso fin a veinte años sin victorias en Mestalla y se abrió la espita de la ilusión para un grupo que ha parecido aletargado durante mucho tiempo. No es que de repente y casi como tocado por una varita el Athletic vaya a apuntarse ahora al tren que lleva al ganador de la Liga, pero sí ha conseguido sacudirse una legión de fantasmas.
Para los rojiblancos el de mañana es un clásico en toda regla. Va más allá de luchas de proximidad como los enfrentamientos con la Real Sociedad, que ahora navega por la Segunda División. Los Athletic-Real Madrid son algo más que eso; son luchas entre iguales que recuerdan a las grandes batallas futbolísticas de la historia liguera. Son, además, partidos con goles, con chispa, con garra... Un canto al fútbol. La Catedral merece un choque de campanillas. Los jugadores también. Sólo ellos saben lo que han sufrido estas temporadas. Esta semana les ha venido de perlas para comprobar cómo es Bilbao cuando los resultados van de cara. Y eso, que hasta ahora, sólo hay una gran victoria en el cajón.