NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

Internacional | Brasil

El Corinthians culpa al Internacional del descenso

El Goiás se salvó al ganar al Inter con un gol de penalti que el árbitro hizo repetir

<b>TRISTEZA. </b>La hinchada del Corinthians, hundida tras el descenso.

El Corinthians, tercer equipo de Brasil que cuenta con 33 millones de seguidores repartidos por todo el país, descendió a Segunda División. La forma en que perdió la categoría fue especialmente dolorosa. Les hubiera valido con hacer el mismo resultado que su rival en la lucha por evitar el descenso, el Goiás, que ganó su partido ante el Internacional gracias a un penalti que el árbitro mandó repetir tras detenerlo Clemer, el portero del Inter. Esa fue la primera queja del Timao, que sin embargo está más ofendido por el "irregular comportamiento" de algunos jugadores del Internacional de Porto Alegre. El presidente del Corinthians, Nelson Sanches, dijo que "tres o cuatro futbolistas del Inter no pusieron bastante empeño para ganar".

El Corinthians va a probar la Segunda después de casi cien años de historia. Los diarios brasileños coincidían en señalar que todo fue a menos desde que el Timao ganó el Brasileirao en 2005 y fue a parar a manos de una empresa, MSI, que, en un hecho insólito en el fútbol brasileño, fue capaz de afrontar un fichaje de 20 millones de euros con la contratación del internacional argentino Tévez. Tras ese fichaje de campanillas, al ex presidente Alberto Dualib se le vinculo con evasión de impuestos y lavado de dinero negro.

Las-Timao, se burlan en Argentina

"Una nación de luto", tituló en portada O Estado de Sao Paulo, mientras la revista Lance salió con su primera página totalmente en negro para reflejar el 'luto' que sufrió la afición del Timao. En Folha de Sao Paulo muestran el descenso del Timao con la foto de un aficionado llorando desconsolado por el fracaso de su equipo en el Brasileirao. En Buenos Aires, Olé titula 'Las-Timao' y hace así un juego de palabras que refleja una vez más la enorme rivalidad que existe entre el fútbol argentino y el brasileño.