Sufre Cúper, llega el Kun

Lopera ha ratificado a Cúper. Ay. Ya se sabe que las promesas de la mayoría de dirigentes futbolísticos tienen tanto valor como las palabras de amor susurradas al oído en un bar a las cuatro de la mañana, así que el técnico del Betis se la juega hoy ante el Atlético. A la ruleta rusa, por lo tanto.

El Atleti llega a esta Heliópolis en crisis con una identidad ya muy definida: en ataque es una máquina y en defensa un armatoste. Así que juega a intercambiar golpes, confiando en el talento y el gol de Agüero, Forlán, Maxi y compañía. No es mala apuesta, ya que lo de la zaga tiene mala solución mientras Eller y Zé Castro pugnen por la titularidad y el zurdo Antonio López tenga que jugar de lateral derecho. Cosas veredes, amigo Sancho.

La ventaja para los rojiblancos es que la del Betis es, quizás, la única defensa de Primera que no cambiaría por la suya sin titubear. Con Juanito sancionado y después de que el agonizante Levante les hiciera cuatro goles, les toca a Rivas y Melli la papeleta de lidiar con ese incordio llamado Agüero. Como el chico es listo, rápido, hábil y vertical como un delantero de 1,70 (lo que es) pero fuerte, imposible de tirar y gran cabeceador como uno de dos metros (lo que a veces parece) frenarle es una pesadilla.

Calidad fría.

Tampoco está brillando el Betis en ataque. Los arranques de furia de Pavone le han dado algo de aire, pero la resurrección pasa por la línea de tres que juega tras él. Edu, Sobis y Caffa tienen talento, pero a los primeros les falta regularidad y al último, sangre. Eso sí, son un peligro en acciones aisladas y a balón parado, el tipo de jugadas dónde peor lo pasa la ya de por sí sufriente defensa rojiblanca.

Aguirre mantendrá a Raúl García y Maniche en el doble pivote pese a que Motta da más equilibrio. El navarro es fijo y el portugués ha hecho méritos, así que el mexicano tiene que gestionar con delicadeza el asunto. Si logra que los tres entiendan las rotaciones como han hecho los extremos, el Atleti puede, al fin, tener un mediocampo de garantías.

En definitiva, que se espera diluvio de ocasiones en Sevilla. Al pobre Cúper le espera una tarde muy larga, intuyo.

Leo Franco detuvo dos penaltis en la última visita

Las cinco visitas del Atlético al Betis desde que regresó a Primera se han saldado con equilibrio total: dos victorias, un empate y dos derrotas. Además, han dejado algunas imágenes para la historia, como el golazo de volea de Torres en 2003 o los dos penaltis que detuvo Leo Franco la pasada temporada. Los rojiblancos, ya entrenados por Aguirre, se llevaron ése partido por 0-1. Galletti marcó el gol visitante antes de que Edu y Fernando se estrellarán con el portero argentino desde los once metros. Desde que llegó al Manzanares en 2004, a Leo Franco le han lanzado 16 penas máximas de las que ha detenido siete. Esta temporada ya le paró una a Felipe Melo, del Almería, hace dos jornadas.