Kaká también se hará con el FIFA World Player

La concesión del Balón de Oro siempre está rodeada de intriga y suspense. France Football, publicación que lo otorga, realiza con anterioridad un reportaje gráfico del ganador junto al trofeo. Esa es la primera pista para desvelar el ganador. Un método fiable es vigilar los pasos de Vincent Machenaud, redactor jefe de fútbol internacional de la revista y encargado habitual de escoltar el trofeo por Europa. Vincent pasó dos días escondido en el Hotel Princesa Sofía de Barcelona junto al Balón de Oro y un esmoking alquilado esperando a Ronaldinho. Después se desvelan detalles de la entrega. En las últimas horas se ha sabido que la torre Eiffel recibirá el domingo la visita de Bosco Izecson dos Santos, su mujer Simone y sus hijos Digao y Ricardo, conocido futbolísticamente como Kaká. Una visita matinal y rápida para regresar raudo a Milán, donde le espera un acto en Piazza Duomo. Se presume, por tanto, que el Balón de Oro ya tiene dueño.

Mientras, en el FIFA World Player se juega al despiste invitando a los tres finalistas a la entrega. Sin embargo, se ha conocido que Kaká no embarcará en el viaje de vuelta del Milán procedente del Mundial de Clubes, que se celebrará en Japón en diciembre. El brasileño viajará a Zúrich el día 17, donde estarán Bosco, Simone y Digao. Las pistas apuntan a que Kaká acompañará el Balón de Oro con el FIFA World Player. Pero el sospechoso calla.

Un futuro pastor evangélico

Kaká ha confesado que le gustaría ser "pastor evangélico y enseñar la Biblia", tras finalizar su carrera futbolista. "Es un camino difícil, porque es necesario estudiar teología, profundizar en el estudio de la Biblia. Un pastor evangélico lee la Biblia y transmite sus preceptos", afirmó el brasileño a la revista italiana GQ. Kaká negó que su conversión a la fe evangélica se deba a que estuvo a punto de ahogarse en una piscina con 18 años. El brasileño reveló que pudo retirarse del fútbol al lesionarse en una vértebra en 2000.