Buscando a Baha

Se esfuma con el viento la polémica por el estado físico de Salva. Que si debió jugar el lunes, que si no se entrena con el grupo... Ya es domingo y el olor a césped (sí, en Sebastián tienen de eso) hace olvidar cuestiones paralelas. Lo que no cambia el calor de la jornada es que Muñiz no tiene a Baha y Salva, por más esfuerzos que esté realizando, no se acaba de reivindicar como el killer infalible que se sabe que es pero al que le está costando regresar. Mientras Salva se reencuentra, Muñiz prepara la batería reserva. Hidalgo, Peragón y hasta Gerardo andan finos y ahora se les ha sumado un tal Paulo Jorge. Al luso se le añoraba desde que empezó el curso, la pasada jornada fue el futbolista que se intuía pero que no se dejaba ver. Málaga espera que se acostumbre a ser así siempre.

Enfrente un rival que se consume. Los jugadores acaban de rechazar una rebaja de sueldo. El peor Málaga de la temporada pasada eliminó a los donostiarras de la Copa. El entorno estaba desquiciado. Ya se respiraba en San Sebastián un aire viciado que acabó conduciéndoles a Segunda. Repiten los errores del Málaga. Los del pasado, claro. Porque los blanquiazules se pavonean con el cartel de matón de Segunda y suelen dejar cadáveres a su paso. Esta temporada se ha quitado sus complejos. Tiene fe. Si no, jamás hubiera levantado un 0-2 en 45 minutos. Ese pedacito de historia fue la semana pasada. A ver quién escribe otro par de renglones.