Caparrós se agarra a la genialidad de Yeste

Llega la hora de Fran Yeste. El basauritarra está en condiciones de ser titular en Liga por vez primera en lo que va de temporada. Después de una larga recuperación a causa su tercera operación de una lesión de pubis (esta última intervención se la hicieron el pasado julio en Barcelona mientras que las dos anteriores fueron en Múnich, Alemania), el zurdo aparece con garantías en los planes de Caparrós. El técnico de Utrera le quiere para dañar la línea de flotación de su anterior equipo, un grupo que se siente cómodo a domicilio. Por eso el Deportivo es el conjunto menos goleado de la categoría cuando juega como visitante. Si a eso se añade que el Athletic es uno de los equipos mas pobres en ataque cuando actúa de local, es lógico que el técnico necesite dar una vuelta de tuerca a su planteamiento.

La semana ha dejado claro que Yeste arrancará desde el verde el choque ante el Deportivo. ¿En el centro o por la banda? La discusión interior que debe tener el técnico es calcada a la que han manejado sus antecesores en el cargo. Muchos tiraron por la calle del medio: unas veces por el medio; otras por el costado. En esta primera titularidad, el 10 jugará por el centro, en la sala de máquinas de la creación.

Asumir riesgos

. La ubicación en el terreno de Yeste responderá a la necesidad de un equipo por disponer de mayor profundidad cuando disponga del balón. De lo que se trata es de asumir riesgos en la organización del ataque. No hay mejor defensa que gozar del balón y tenerlo cerca del área visitante. Yeste vuelve al rescate de un Athletic que está obligado a desatascar su juego y convencer a la parroquia de San Mamés.

Rojo se atrevió y le colocó como medio centro

Caparrós ha probado con Yeste por dentro, que será el lugar en el que tenga sus primeros minutos como titular de la temporada. El técnico ha reservado al zurdo dos puestos en el eje del centro del campo: cosido al doble pivote jugando a la par que un hombre de corte defensivo, o incrustado como enganche en el vértice de un rombo con un centrocampista defensivo por detrás y dos interiores abiertos y comprometidos en el auxilio defensivo del único pivote. Esta última labor va más con la que ha desempeñado en los últimos tiempos, pero la primera tampoco sería una novedad. Txetxu Rojo (2000-01) colocó al basauritarra como pareja de Urrutia en un partido de San Mamés. Fue contra Las Palmas y el experimento, a los ojos del aficionado, resultó nulo por el resultado (0-3). Sin embargo, el zurdo estuvo atinado.