La falta de puntería contagia ahora a la solidez defensiva

El Real Murcia no atraviesa precisamente su mejor momento desde su vuelta a Primera División. La falta de gol es cada vez más preocupante y sólo el Levante (con 6) firma menos dianas que el equipo de Lucas Alcaraz (8, igualado con el Recreativo). Esta carencia ya ha levantado muchas críticas en Nueva Condomina y en el partido ante el Decano incluso se silbó al equipo al descanso. Luego llegaría el tanto de Regueiro, el único del Murcia en las últimas seis jornadas, y los ánimos se calmarían.

Pero el mejor dato de los problemas ofensivos del bloque de Lucas Alcaraz reside en el hecho de que la pareja de delanteros haya cambiado en las últimas cinco jornadas. De los cuatro delanteros, Baiano lleva dos goles e Iván Alonso, uno. Ni Goitom ni Íñigo se han estrenado. La inversión no funciona: Samper se gastó nueve millones de euros en fichar al brasileño y al ex del Ciudad. El primero parece gafado y Henok no es ni la sombra de lo que ofreció en las dos últimas temporadas.

Inestabilidad. Alcaraz siempre ha defendido que todo club modesto debe armarse desde la solidez del bloque y la capacidad que tenga para no encajar goles. Y lo consiguió, al menos hasta hace dos semanas. El Murcia llegó a ser el segundo menos goleado de la Liga de los Ases, pero los males ofensivos del equipo parecen haberse contagiado también a la zaga. Los de arriba no ven puerta y sus compañeros están cada vez más nerviosos y desubicados. Los grana recibieron ocho goles en diez partidos... y cinco en los dos últimos. La dupla Mejía-Arzo ya no es tan sólida, los laterales diestros están lesionados... y para colmo ahora viene el Madrid.

Bajón alarmante de Pablo García y Regueiro

Si tanto se resaltó en el arranque del campeonato el papel de los uruguayos Pablo García y Regueiro, el rendimiento de los mismos sigue siendo protagonista aunque ahora en una versión más negativa. Tras su lesión, el mediocentro ha perdido presencia en la medular y basa gran parte de su juego en un repertorio de faltas reiteradas que tampoco ocultan su poca participación ofensiva. Peor aún es la situación de Regueiro. Se salió ante Zaragoza y Levante pero tras su auto-expulsión frente al Almería acaparó más portadas por sus polémicas declaraciones exigiendo ser titular (Lucas le 'castigó' con el banquillo) que por su capacidad de desborde.