Martins da aire a Víctor

Parecía imposible que el Recre marcara, que Huelva disfrutara con su equipo, que Víctor Muñoz respirara más tranquilo. Pero no. El fútbol es tan bonito que de un instante a otro es capaz de cambiar el futuro de mucha gente y donde hoy es blanco, mañana es negro. Y al revés. Por eso, el testarazo de Martins ha podido dar un giro brusco en un equipo que necesitaba éxitos y un técnico que pedía aire a gritos. El aire que da un triunfo. Aunque sólo fuera uno.

La semana había sido muy movida en la antigua Onuba. Muchos rumores y muchos comentarios relacionados con el futuro de Víctor Muñoz y con las posibles decisiones del Consejo de Administración albiazul, y muy pocos referidos al partido en sí. Aunque fuera una final sin título. Y es que el Recre se jugaba casi la vida en un partido con muchos ingredientes. Sobre todo por la mala racha tanto en puntos como en goles.

El Osasuna sabía que su rival jugaría ansioso, pero nunca imaginó que esa intensidad iría al final en su contra. En ningún momento, los pupilos de Ziganda encontraron su sitio en el campo y al final les costó muy caro. Desde un principio, los albiazules buscaron la pelota con el objetivo de romper la seguía anotadora, pero una vez más fallaba el último pase. Mientras tanto, el Osasuna dejaba pasar el tiempo sin apenas apretar a Sorrentino. Dady era un islote arriba, aunque le complicó la vida a la zaga local en varias ocasiones.

Tras la reanudación, el partido siguió por los mismos derroteros. El Recre veía cómo pasaban los minutos y la ansiedad aumentaba sin querer. Pero esta vez había más claridad arriba y parecía que el gol llegaría en cualquier momento. Eso sí, la parroquia onubense no se salvó del susto diario. Dady, con una jugada de calidad, envió el balón al poste cuando Sorrentino ya no podía hacer nada.

Huelva respiraba, también el propio Víctor Muñoz, y ese miedo se disfrazó de alegría poco después. Porque el gol tenía que llegar, por merecimiento y por necesidad. Martins se sacó un derechazo desde la frontal que olía a gloria y rompía una racha que iba camino de histórica. En total, 653 minutos sin marcar, casi once horas de juego.

Con el resultado a favor el Recre se creció. Los jugadores, muy motivados y liderados por Iago Bouzón y Martín Cáceres, achicaban como podían, sobre todo tras la expulsión de Gerard. Javi Guerrero y Dani Bautista acabaron como pivotes y el público mandó el aliento necesario para que la victoria no se escapara. El Recre se defendió a la heroica y respira antes del parón liguero aunque no salga del descenso. También coge aire Víctor Muñoz, que estará ante el Xerez si es que no hay sorpresas. Y es que en esto del fútbol todo puede cambiar en un minuto.