La noche del martes se fraguó todo. El presidente Tino Muñoz cogió el toro por los cuernos y cerró las negociaciones con el sustituto de Segundo 'Santi' Calvo. El nuevo inquilino del banquillo de El Prado es Pedro Morilla Pineda, viejo conocido de la afición toledana, ya que militó en el equipo blanquiazul durante varias temporadas como futbolista e incluso se sacó el carnet de preparador en Talavera.

El currículum de Pedro Morilla como entrenador es, más bien, corto. El nuevo míster cerámico, que acaba de cumplir 35 años, sólo ha dirigido hasta el momento al cuadro del CD Ciempozuelos de la Tercera División madrileña, equipo con el que la temporada pasada disputó la fase de promoción y estuvo a punto de lograr el ascenso a la Segunda B. En cuanto al míster saliente, Santi Calvo no tuvo más remedio que asumir la destitución a pesar de que él se sentía capacitado y con fuerzas para sacar el proyecto adelante. Ante lo que no podía luchar era contra la opinión generalizada del aficionado talaverano, muy descontento con lo visto en el Municipal El Prado. El catalán no podía entender «el ambiente hostil generado en torno al equipo» y consideraba «dolorosa» la destitución porque «estaba ilusionado» y porque deja el equipo «mejor que donde lo cogí» por lo que decía tener «la conciencia tranquila».

Después de alcanzar un acuerdo para rescindir su contrato con la entidad toledana, Tino Muñoz se resistió a deshacerse de lo que considera un activo del club y le ofreció la opción de seguir formando parte de la entidad, aunque como Secretario Técnico. El ex técnico no lo tiene decidido y ha pedido una semana para pensárselo, pero reconoce que es un detalle que el ofrecimiento haya llegado después de la negociación, lo que muestra que el interés del club está fuera de asuntos económicos.

Pedro Morilla debutará como máximo responsable del banquillo del Talavera el próximo domingo a las doce en Mazarrón. Un reto difícil ya que los murcianos son uno de los equipos revelación de la campaña.