¡Ah! ¿Pero el Betis salió a jugar?

Partimos con una idea clara: Barcelona y Betis a día de hoy juegan a un deporte diferente. A partir de ahí, podemos analizar el ¿partido? jugado en el Camp Nou. Ya no se sabe de quién es la culpa, si de jugadores, entrenador o Lopera. El caso es que se lo han propuesto y lo han conseguido: en el año del Centenario han logrado formar la plantilla más mediocre de los últimos 15 años. Por nombres no lo es, claro está, pero por rendimiento no hay por dónde cogerlos. Y lo peor es que han acabado con la ilusión de los béticos, que vieron cómo ayer el Barça se sabía ganador y el Betis perdedor desde antes del pitido inicial y sólo el pacto de no agresión hizo que el resultado final no volviera a sacar los colores a Cúper.

El Manque Pierda no era un símbolo de rendición ni mucho menos, si no un canto a la lucha y al orgullo por vestir unos colores, los de las 13 barras verdiblancas. Hoy no existe. Hoy se viene a la mente aquellas tardes en la que el Betis, incluso en Segunda, era capaz de dar la sorpresa en los grandes estadios. Un gallego llamado Juanito eliminó al Dream Team de la Copa, un nigeriano llamado Finidi lideraba un 1-3 histórico, un brasileño llamado Oliveira ponía patas abajo el Camp Nou. Hoy no queda nada de eso. El Barça salió y se entrenó. Pa qué más.