Copa de la UEFA | Lokomotiv 3 - Atlético de Madrid 3
Fantástico Kun, infame defensa
Dos golazos de Agüero, el último salvador. Forlán también mojó. Los zagueros del Atleti iban con los rusos. Ivanovic fue el mejor de un buen Lokomotiv
La mente de los entrenadores y los directores deportivos es un lugar extraño. Tanto que pueden provocar que llegues tan aturdido a casa que busques comprensión en tu novia, no les digo más. Sólo su diferente forma de pensar o lo que sea que hagan (ellos, ellas sí piensan, lo que sucede es que lo hacen más rápido) se explica que el Atlético se haya gastado una millonada en formar una de las mejores delanteras de Europa y luego vaya por el mundo con una defensa que hace parecer seria a la de los New York Nationals, que llevan años siendo humillados por los Harlem Globetrotters. Menos lo de bajarle los pantalones a uno, el Lokomotiv le hizo ayer todos los demás trucos.
Parece mentira que en un mismo equipo puedan convivir Agüero y Forlán con, por ejemplo, Pernía y Eller (la plaza de extracomunitario más absurda del planeta si no existiera Cléber para pelearle el puesto). Ayer, la pelea entre la mitad mala del equipo y la mitad buena terminó en empate porque el Kun dio otra de esas exhibiciones que empiezan a malacostumbrarnos.
El muchacho lleva diez goles esta temporada (cinco en Liga y cinco en UEFA) y ni octubre se ha acabado ni él está cerca de cumplir 20 años. Da miedo pensarlo. O envidia, no sé. La noche empezó con lo que los rusos definen como temperatura agradable y que en castellano viejo se denomina un frío del carajo. La mayoría del Atleti vestía lo que toda la vida ha sido una camiseta interior Abanderado pero en moderno: roja y que seguro que no pica. Menos el Kun, que ni siente ni padece. Los genios son así.
Y, justo después de que entre Abbiati y el palo frustrasen el aviso de Sychev, Agüero apareció por primera vez. Recibió un balón sin peligro en la frontal, de espaldas y con un central agobiándole. Con el control, se quitó de en medio al pobre ruso y se colocó el balón para rematar con la izquierda. Latigazo a la media vuelta y gol. Pelizzoli ni se enteró de por dónde le venía. No es el primero, no será el último.
Contundente.
El Atleti volvía a lucir pegada. Su resumen de la primera parte no engaña: cuatro acercamientos para un gol, un remate alto a bocajarro de Simao, un larguero de Jurado y una mano milagrosa de Pelizzoli ante el Kun. Con semejante arsenal, tonterías las justas.
Pero el Lokomotiv no es muy diferente, con un ataque de bastante nivel. Sychev y Bilyaletdinov son pura escuela rusa, mucho talento discontinuo, y Odemwingie aporta velocidad y potencia. Pero su perla es el serbio Ivanovic, un magnífico central al que ayer colocaron de lateral y deslumbró. Anuló a Simao y machacó sin piedad a Pernía hasta que le regaló el empate a Bilyaletdinov. Se rumorea que en el palco el Atleti propuso al Lokomotiv cambiarle a Ivanovic por Eller, Pernía, Antonio López, Zé Castro y una suscripción a Digital+. No coló: la Juve da 17 millones por él. Normal.
Tras el descanso, el Atleti dio otra muestra de poderío y al minuto marcó Forlán, otro que bromea lo justito. El partido parecía resuelto y Agüero se inventó dos maravillas que salvó Pelizzoli, otro de esos porteros italianos que no ha entendido que para tener la estética de Buffon también hace falta su planta. Pero entonces empezó el circo.
Antonio López da una patada de karate el aire, Sychev se lleva el balón y tumba a Pablo y Abbiati con una simple caída de ojos, como si fuera George Clooney con dos adolescentes. Odemwingie empata a puerta vacía. Dos minutos después, en un córner, Eller, Pablo y Cléber Santana intentan despejarla pelota con la misma contundencia que si fuera una granada a punto de explotar. Odemwingie cabecea a placer. Ni jugando contra juveniles marcaría dos goles tan fáciles.
La última media hora fue un asedio atlético, ya con Maxi, Luis García y Maniche en el campo. Pero el Lokomotiv defendía con ocho y no había espacios. O sí. Maniche encontró una rendija para dársela al Kun en el área y éste se encargó del resto. Un giro para jubilar a Rodolfo y un toque mágico para superar a Pelizzoli. Otra obra de arte. Dijo Bishovets que verle jugar es como ir al Prado. Cierto, lástima que Las Meninas defiendan mejor que sus compañeros. Cosas del Atleti.
Panathinaikos lidera el grupo
El Panathinaikos se convirtió en el primer líder del Grupo B tras golear al Aberdeen, muy inferior. Goumas abrió el marcador en el minuto 11 y, ya en la segunda parte, Papadopoulos y Salpingidis redondearon el resultado. Los escoceses serán el próximo rival del Atlético.