Primera | Real Madrid
La imagen de Di Stéfano presidirá Valdebebas
El Presidente de Honor será homenajeado. Una escultura a tamaño real en bronce que congela la famosa celebración de uno de sus 49 goles en Copa de Europa se colocará en la Ciudad Deportiva. Gento, Juanito y Zidane serán los siguientes.
Hay días gloriosos que de no ser por artes como la fotografía, el cine o la escultura caerían en el olvido. La memoria es así de injusta. La vida y obra de Di Stéfano en el Madrid (397 partidos y 307 goles) fue, es y será divulgada mientras exista el fútbol. Pero los más incrédulos sólo asimilan las leyendas si hay pruebas. Así, tenemos constancia de la existencia de los egipcios por la herencia de sus pirámides. El fútbol funciona con un mecanismo similar: sólo hay mito si nos queda su huella.
Pedro Montes (Madrid, 1946) lo ha entendido a la perfección. Por este motivo ha decidido compaginar su oficio de arquitecto con su mayor hobbie, la escultura. La razón es sencilla: inmortalizar a los deportistas que le hicieron disfrutar. El busto de Puskas fue el primero (se lo regaló al Madrid este verano) y la de Di Stéfano es su obra maestra. Pero su homenaje al madridismo no se agota ahí: se complementará con réplicas de tres glorias como Gento, Juanito y Zidane.
La estatua de La Saeta está en proceso de elaboración en un taller del barrio de Tetuán y su inauguración y ubicación en la entrada principal del estadio Alfredo Di Stéfano ya tienen fecha: diciembre. La maqueta fue presentada hace un año a la directiva y ahora se ha proyectado en una figura imponente: 2,5 metros de altura (figura más pedestal) y 500 kg. De momento ya está terminado el molde en arcilla y sólo queda patinarlo y darle un baño de bronce a este mito de oro.
Emocionado.
Di Stéfano ya ha visto in situ el boceto y su admiración fue mayúscula. Así lo recuerda el propio Montes: "Me dijo que tenía un viento a él y se quedó alucinado con el acabado de la botas. Le expliqué que visité el Museo del Madrid para fotografiarlas y poder calcarlas. Don Alfredo estuvo dos horas en el taller y bromeó con que su persona está de moda". El escultor ya intentó homenajear a su ídolo hace un año en la previa de un derbi, pero Capello impidió la entrega de una estatuilla a escala de esta obra para no distraer a su equipo. Ahora, al fin, ha visto cumplido su sueño.
Volvieron a verse 50 años después
En la primera de las imágenes se aprecia al escultor señalando a un niño que aparece junto a una alineación del Madrid de 1957. Ése con cara de embobado que mira a Don Alfredo era él hace 50 años. En la instantánea de abajo se ve a Pedro Montes en plena elaboración de su obra. La fotografía inferior corresponde a la visita de Di Stéfano y Calderón el pasado 1 de octubre al taller en el que duerme la escultura.