Julio Iglesias evita el triunfo del Granada 74

Cuando no se puede ganar, lo mejor es empatar. Y eso debieron pensar ayer los jugadores de Córdoba y Granada 74 después de un partido algo aburrido, pero tremendamente competido entre los dos equipos. Ninguno mereció los tres puntos de forma clara, pero tampoco irse de vacío. Y es que el choque tuvo un poco de todo por ambas partes.

El Córdoba, espeso al comienzo del partido, se vio sorprendido por la tremenda presión de los granadinos en el centro del campo. Sin embargo, con el paso de los minutos los blanquiverdes fueron asomando la cabeza y dispusieron de varias ocasiones para adelantarse en el marcador, sobre todo dos de Javi Moreno muy claras.

En los primeros 45 minutos del encuentro el equipo de Tapia sólo inquietó a Julio Iglesias a falta de un minuto para el descanso, pero el ex guardameta del Xerez demostró que era su tarde.

Tras la reanudación, cuando todos pensaban que el Granada 74 se desfondaría por el esfuerzo del primer tiempo, ocurrió todo lo contrario. El Córdoba dio un paso atrás obligado por la insistencia de los rojillos que lo intentaron una y otra vez, sobre todo en los últimos 15 minutos, donde no marcaron de milagro gracias a Diego Reyes y Julio iglesias.

Ese tramo final se convirtió en un choque de ida y vuelta en el que cualquiera podía sentenciar. Pero el fútbol premió la equidad y dejó el marcador en unas tablas que quizás dejaron más descontento al Granada 74. El punto en Córdoba le sirve a los de Tapia para creer en sí mismos, mientras que los blanquiverdes, en su partido en casa más flojo de la temporada, se toparon de bruces con la realidad de la Segunda División.