Este sí es un Betis grande

Llegaba el Betis a Chamartín con las urgencias clasificatorias que da un inicio de Liga lamentable. Y sale con los mismos puntos, pero con la sensación de que con este equipo se puede aspirar a mucho. En el Bernabéu mereció más. Mucho más. Fue el único que supo a lo que jugaba durante bastantes minutos. Que estuvo muy bien en defensa y que salió a la contra con la rapidez que muy pocos conjuntos de este campeonato son capaces de conseguir. Es cierto que después de cinco jornadas no conoce la victoria y que sólo tiene dos puntos. Pero no es menos cierto que Cúper va consiguiendo lo que quiere y que si las cosas van por el camino normal, las victorias van a llegar muy pronto.

Faltó suerte. Pero esa es la excusa de los perdedores. Es verdad que mereció al menos puntuar y seguramente ganar. Pero si no se hacen goles es lo que ocurre. Los aficionados madridistas, que llegaban con la idea de que iba a ser un partido placentero, estuvieron con el corazón encogido hasta que Pérez Lasa pitó el final del partido. Un poste y otro y otro. Y todo el beticismo sabía que tras tanto perdonar, su rival iba a acabar mojando. Y así fue. El Real Madrid sólo fue mejor en la definición. Mientras que en los rechaces, el Betis la mandó al poste, los de Schuster la enviaron a la red de la portería de Ricardo. Es injusto, muy injusto que el Centenario equipo heliopolitano se fuera de vacío hacia Sevilla. Pero todo ha cambiado. El gran Betis ya ha vuelto.