NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

Segunda | Málaga 3 - Salamanca 0

Salva y muchísimo más

Un Salamanca agazapado no fue rival para el Málaga

<b>GOLEADORES. </b>Salva e Hidalgo se abrazan tras uno de los goles del Málaga.
paco Rodríguez

Salva Ballesta es un tipo diferente, en muchos aspectos. Incluso más allá del fútbol. Pero en un campo se transforma, es un autómata. Cuando calza unas botas de tacos, no divaga con reducciones de sueldos, cesiones abortadas... Sus sentidos se conjuran con un único fin: el gol. En honor a la verdad, más que de sus sentidos habría que hablar de su cabeza. Sí, la que conectó con el esférico para convertir un medido centro de Jesús Gámez en una estética demostración del aeiou del fútbol. Se interna, centra y gol... como decía Tabletom. Además es de los que lucha, mete la pierna, transmite. Y eso se contagia. A los compañeros y a La Rosaleda. Cómo ruge aun siendo apenas 10.000... Mucho poderío para un rival en fase de construcción, que aún se busca a sí mismo.

El fútbol, en una tarde de agosto, con alrededor de 30 grados de temperatura, pues desluce. Si encima le sumas un césped infame, lastimoso, las previsiones no son nada halagüeñas. Martínez lo sabía y se ciñó al guión. "Si el campo no está en condiciones, cambiaremos el planteamiento", rezaba el técnico charro a pocas horas de que comenzase el campeonato. Así lo hizo. No se sabe muy bien si por el césped, porque en Segunda los visitantes suelen jugar así o, simplemente, porque ahora mismo no da para más. En cualquier caso, el Salamanca permitió al Málaga que ejerciese de anfitrión. Salvo alguna conexión peligrosa de Ze Tó, Quique Martín y David Rodríguez, no ofreció resistencia a los de Muñiz, que este año parece que sí son dignos candidatos a podium. Aunque la Segunda da para mucho. Vueltas y sorpresas aún por escribir, de esas a las que Rubén Blades es capaz de sacar una canción.

El Salamanca no puede pretender vivir de contragolpes y estrategia eternamente. Tampoco está para mucho más. A la media hora ya había algún jugador con la lengua fuera. También del Málaga. Quien estuvo por encima del terral y del sol fue Alberto, que desbarató una goleada. De lejos o de cerca, hizo alarde de reflejos. Pero los tres goles del Málaga fueron impecables y el estreno se disfrazó de festival. Muñiz hizo debutar a nueve de sus 11 fichajes, ninguno desentonó. Eso sí, resolvieron los dos que lo hacían la temporada pasada: Hidalgo y Salva. El catalán culminó una contra con una vaselina de manual cuando más empujaba el rival. Y Salva se despidió como empezó. Matando. Y hay mucho más.