Día clave para concretar la contratación de Movilla

Tras el parón provocado por el fin de semana competitivo, hoy Zaragoza y Murcia reanudarán sus conversaciones para vestir de grana al madrileño, José María Movilla. Todo apunta al acuerdo total, pero para que éste se consiga, para que el todavía centrocampista blanquillo se convierta en el undécimo fichaje murcianista, el Real Zaragoza debe, en palabras de Del Río "ser más generoso y hacerse cargo de parte de la ficha del jugador. Tenemos superada, y además con creces, la partida destinada a fichajes y creo que a ellos lo que les interesa es resolver la larga duración con el jugador".

En caso de conseguirse esa premisa que desde el Murcia se considera "definitiva", restará que la entidad de Nueva Condomina y el propio José María Movilla lleguen a un acuerdo en torno a la duración del contrato que uniría al futbolista formado en la cantera del Real Madrid, ya que mientras el Murcia ofrece dos años -contando este recién estrenado curso- y una tercera campaña más, el futbolista quiere tres. En cualquier caso, y asumido que todavía restan flecos, desde el entorno del centrocampista se da por hecho que jugará, para alegría de Alcaraz, en la entidad condominera. Por Movilla también han mostrado interés (aunque menor) el Osasuna y el Levante que entrena el toledano Abel Resino.

Convencidos de que Movilla llegará a Murcia, las conversaciones por otros futbolistas están en punto muerto y aunque las últimas horas del 'mercadeo' suelen ser propicias para fichajes bomba, lo cierto es que parece que el Murcia no tiene previsto hacer más locuras. La llegada de Movilla colocaría en una situación muy complicada al gaditano Bruno. Sin sitio en los planes de Alcaraz, sólo la cláusula de renovación automática tras ascender impuesta en su día por el Sevilla, le mantiene en la capital del Segura.

Muy diferente, ya que se le considera un futbolista de futuro, es la situación del vitoriano Iñigo, por el que se siguen interesando algunos clubes de Segunda División. Los deseos de trasplantar desde el Santiago Bernabéu o bien a Granero o bien a Rubén de la Red se antojan imposibles.

Ídolo en la Rosaleda, el Calderón y adorado en la Romareda maña

Muy querido por todas las aficiones a cuyos equipos ha defendido, tras salir, como tantos, de la cantera del Real Madrid, José María Movilla Cubero se hizo un hueco liderando al Málaga de Peiró. Sus buenas actuaciones le catapultaron al Atleti (se ha confesado hincha rojiblanco) de Gil que vio en Movi al Zidane del que presumía Florentino Pérez y el Real Madrid. Su tormentosa relación con Manzano (el jiennense no contaba con él para desesperación de gran parte de la parroquia colchonera) provocó su traslado a Zaragoza y allí, como siempre, peleando cada balón y dando pases de lujo a los delanteros, se ganó a la grada. Tras dos primeros años muy buenos su suerte ha decrecido hasta el punto de no contar para Víctor Fernández. ¿Se ganará a la grada de Nueva Condomina?