Primera | Athletic
Traspaso relámpago de Sarriegi al Panathinaikos griego
El central se fue de Papendal tras la comida y firmará por 3 años
Josu Sarriegi ha dejado de pertenecer al Athletic, que le ha traspasado al Panathinaikos griego. El jugador abandonó ayer por la tarde la concentración del conjunto rojiblanco para tomar un avión en Bruselas con destino a Bilbao. En las próximas horas se trasladará a Atenas para someterse a un reconocimiento médico y firmar un contrato de tres temporadas con su nuevo equipo.
El central de Lazkao, de 28 años de edad, llegó el pasado verano al Athletic después de que el conjunto rojiblanco abonara un millón de euros al Alavés. Dejó el conjunto vitoriano, en el que era uno de sus capitanes, y firmó un contrato por cuatro temporadas. Sólo ha podido cumplir la primera.
Pasadas las 15 horas Sarriegi se fue despidiendo uno por uno de los que hasta ayer fueron sus compañeros. Para la inmensa mayoría de ellos su marcha fue una enorme sorpresa.
Sarriegi se va del Athletic porque el club ha querido. Los responsables de Ibaigane han mantenido en los últimos días distintas reuniones con los gestores del Panathinaikos. Al parecer, antes de cristalizar el acuerdo, el Athletic había ofrecido al jugador a otros equipos del continente.
La versión oficial del club es que con la venta de Sarriegi se cubre el desembolso que hace un año se hizo para pagar al Alavés. Es decir, según esta teoría el Athletic recibirá cerca de un millón de euros por la operación. El Panathinaikos no se ha pronunciado, pero dará su versión cuando presente al futbolista ante sus aficionados.
Una temporada en el filo de la navaja
La carrera de Sarriegi en el Athletic ha sido corta, aunque intensa. Apenas ha estado un año en un club, pero lo ha vivido a pleno pulmón. La pasada temporada fue el futbolista con más minutos en la plantilla porque fue un titular indiscutible tanto para Sarriugarte como para Mané. Sólo se perdió dos partidos, uno con cada técnico. El central de Lazkao se había ganado el máximo respeto en la caseta porque su implicación en el proyecto era máxima. Nunca se ha escondido, jugó lesionado varios partidos, y ha podido con las críticas que por la delicada situación clasificatoria del club se cebaron con su figura. Ayer hizo el último entrenamiento como siempre, sin reservas. Entregado.