Riazor examina a los canteranos y Baptista

El Madrid se enfrentará al Deportivo en la gran final del Teresa Herrera. Mientras el equipo de Lotina intentará mantener su poderío en el torneo (ha sido campeón ocho años seguidos), Schuster aprovechará el envite para continuar con el carrusel de pruebas que ya comenzó en Austria y que todavía no puede dar por finalizado debido a las dudas que crea el equipo.

El objetivo del alemán es intentar rascar algo positivo del banquillo capaz de ponerle en aprietos a la hora de elegir el once de la Supercopa en Sevilla. De la suplencia ya digerida saldrán los canteranos y Baptista, y ambos comparten inquietudes: aprovechar su última oportunidad veraniega para ganarse un puesto. Por su parte, el Depor pondrá su once de gala, muy parecido al que se impuso al Atalanta. La incógnita es Lafita. Riazor tiene ganas de verle por primera vez, pero su participación es dudosa por un golpe en la espalda. Pero si hay un nombre propio en A Coruña, ése es Guardado. El Deportivo ha dado este verano estatus de estrella al zurdo mexicano y en sus primeros partidos ha respondido a las expectativas. Hoy querrá presentarse al fútbol español. Como Baptista y la cantera. Hoy, más que un partido, es un escaparate.