Una derrota sin pegada

Una de las conclusiones que puede sacar Ernesto Valverde es que aún le quedan 25 días para que comience el campeonato. La imagen ofrecida ayer en Bolton no fue la mejor. El equipo se vio desbordado, roto y en algunos momentos falto de imaginación. El 3-0 favorable a los locales, fue justo, más teniendo en cuenta que los ingleses arrancan su campeonato el día 11 y que a estas alturas de verano (en España, en Bolton hacía un frío que para qué) ya van más que rodados. Como aviones pasaron en algunos momentos por encima de los blanquiazules.

Y eso que en el arranque la pelota fue siempre del Espanyol. Primero Luis García se la puso en la cabeza de Tamudo en un lanzamiento de falta, pero el remate del capitán lo despejó Jaaskelainen. Diez minutos después, y tras una buena combinación iniciada entre Luis y Moha, acabó con el balón en la diestra, pero en botas de un lento Corominas, que no pudo prolongar el pase a Zabaleta, que acabó por los suelos.

Pero ahí acabaron las ideas hasta la recta final de la primera parte. En el nudo del primer acto, los ingleses se pusieron las pilas y decidieron agradar a un público fiel de corazón pero no de bolsillo. Y es que los hinchas del Bolton están casi de huelga. La pasada temporada lograron meterse en la Copa UEFA (por poco agarran plaza de Champions League) y se han querido aprovechar los tipos de corbata. Los de siempre. Pusieron los precios por las nubes y la gente no está para tonterías, así que la mejor manera de plantarse es no yendo al fútbol.

Con todo esto y con cada vez más humedad, llegó el primero. Jugada por la derecha. Chica no llega a cerrar el pase de Faye y Vaz Té se adelanta a Jarque y supera por bajo a Gorka. Tocaba volver a empezar y a verse por primera vez en contra en la pretemporada. No hubo reacción, aunque sí un conato. Fue a once minutos para llegar al descanso. Zabaleta puso su primer centro bueno de la noche y Luis remató de cabeza lanzándose al suelo. Pero de nuevo volvió a aparecer Jaaskelainen para despejar. Todo hacía indicar que Valverde podría mover fichas en el descanso con una derrota mínima. Pero no. Como ante el Coventry, en el último suspiro el equipo encajó. Fue de nuevo Vaz Te, esta vez dentro del área y con la zurda.

Sin remate. Ayer, Valverde puso en liza a toda la artillería posible, pero no tuvo el beneficio esperado. Ni Luis, ni Tamudo, ni Jonathan pudieron sorprender a los dos porteros locales. Tampoco lo lograron Rufete, Lola y Jónatas. No pasa nada. La cuestión es mejorar todo lo que no gusta. Dicen que falta un nueve. Cualquier interpretación es válida. Queda tiempo. Cuatro semanas para ir con la Liga, lo serio de verdad.