Primer examen para Henry

Henry, Henry!" Gritan los niños escoceses al ver al ídolo en los campos de entrenamiento o a la entrada del hotel de concentración. El francés mira, observa, se detiene y alarga su brazo para cumplir el sueño de los chiquillos que quieren regresar a casa con una rúbrica suya. Hoy es su día. Ese en el que podrá debutar como nuevo delantero del Barça, algo que no le "pone nervioso". Amante del pà amb tomaquet y de las patatas bravas ("me sorprendieron mucho", dijo ayer a la web del club), el fichaje del verano parece que tendrá sus minutos de gloria ante el Dundee United (21:00 TV3 y 21:45 TV1).

Pero no todo es tan bonito como parece. Desde el club guardan silencio sobre su estado físico. En las sesiones se le ve bien, pero le falta mucha frescura y viveza. Algo no marcha. Fuentes del club consultadas por este periódico aseguraron que si la Liga comenzara en diez días Henry no estaría en óptimas condiciones. Es más: dudan incluso de que con casi un mes por delante pueda satisfacer a sus aficionados y a los de Santander, plaza en la que se estrenará el Barça.

Ansiedad.

Todo indica que el francés tendrá un arranque más mediático que real. Quisiera él poder disfrutar de las genialidades de Ronaldinho y de la fuerza de su cicerone Samuel Etoo. Si uno se guía por lo visto en las sesiones, lo hará, pero si fuera por los médicos, la estrella tendría que calmar la ansiedad por estrenarse.

Pidió el dorsal 14, número fatídico en el Barça. Lo lucieron gente como Emmanuel Amunike, Jordi Cruyff, Gerard López o Santi Ezquerro. Ahora le toca a Henry, una estrella, pero que de momento está creando muchas dudas.