El segundo proyecto de los Sanz echa a andar

Fernando Sanz, al amparo de su padre, que se pasó ayer por La Rosaleda, ve cómo su segundo proyecto al frente del Málaga da sus primeros pasos con un presupuesto cercano a los 10 millones de euros. A las órdenes de Muñiz, los jugadores pisaron el césped del Anexo por primera vez pasadas las 9:00 de la mañana. Repitieron por la tarde a eso de las 19:30. Ya huele a fútbol en Martiricos. Muñiz ha construido una plantilla a su imagen y semejanza. Al menos, dentro de lo que los límites económicos le marcan. Por eso impuso desde el primer día la teoría del trabajo, que con tanta pasión defiende. Dos hombres que han parido un proyecto pero que sostienen mensajes distintos. El presidente lo tiene claro: "Si no subimos, me voy". Más claro lo ve Muñiz: "No descarto el ascenso, pero tampoco vendo humo". Por delante, toda una temporada.

Faltaron rostros clásicos. Falta Pacheco, falta el Gato, falta Manu... A cambio, un ramillete de fichajes con la firma de Muñiz. Apoño, Gaitán, Baha, Cheli, Carpintero, Peragón, Hélder Rosário, Weligton y Rossato. Sólo faltó Eliseu, que se ausentó por culpa de un accidente de tráfico. Afortunadamente, no hay que lamentarse de nada. Sí que acudieron César Navas y Salva. El maño sigue a lo suyo. Va, se entrena y espera acontecimientos. Todos saben que su continuidad es casi una quimera, pero qué buena guinda sería para el pastel que ha cocinado Muñiz. Además, hay otros jugadores con contrato que el técnico desea ceder: Stosic, Popo y Ernesto. Necesitan minutos, pero Muñiz no se los puede dar y quiere que se fogueen en otros equipos.

Salva: "No creo en las soluciones intermedias"

Salva Ballesta sigue siendo uno de los nombres propios del Málaga. Y su futuro, uno de los temas estrella del verano. "He hablado con Muñiz, él estaría ilusionadísimo de que siguiera aquí. Si hay una oferta de la que salen beneficiadas ambas partes, se estudiará. Si no, como ya dije hace tiempo, no tengo ningún reparo en jugar en Segunda División", aseguró un Salva resignado y que espera novedades: "No puedo cambiar cosas que están ahí. La situación real a día de hoy es que estoy aquí y mi club es el Málaga, lo demás es hablar por hablar. No creo en soluciones intermedias". El delantero maño no teme que su caso pueda abrir un nuevo ERE: "Yo no le temo a nada. De ERE y cosas de esas no entiendo". Del futuro de Salva depende la llegada del último delantero.