Rijkaard moverá fichas, pero no variará el sistema

A Frank Rijkaard se le acaba la tranquilidad. En una semana ya habrá comenzado los entrenamientos (el próximo sábado) y deberá empezar a analizar todo el arsenal que tendrá en el vestuario. A la espera de confirmar las salidas de los futbolistas con los que no cuenta, el entrenador tendrá la complicada misión de saber mover sus hilos, de tomar decisiones importantes y de tener calmadas a las estrellas. Su idea inicial es de no variar un sistema que lo consagró como técnico (dos Ligas y una Champions League), pero que la pasada temporada no sumó títulos importantes para el club y para su currículum. La gente culé desea ver a los Cuatro Fantásticos en el terreno de juego de una tacada. Y es posible hacerlo, claro está. Pero la decisión, como asegura algún que otro fanático, es más "una opción de juego de consola más que probable".

Ronaldinho, clave.

Para encajar a los cuatro cracks debería retrasar a Ronaldinho Gaúcho a la zona ancha del campo, dejando solo a Touré Yaya como pivote defensivo y a una terna de excelentes peloteros (Deco, Xavi e Iniesta) pugnando por una sola plaza. Eso parece que no convence y, por lo tanto, uno de los Cuatro Fantásticos deberá chupar banquillo con cierta regularidad.

Todo hace indicar que en punta Etoo y Henry pelearán por un puesto. Ambos tienen movilidad y podrían variar su posición, pero más bien dentro de una de las rotaciones que tanto le gustan a Rijkaard. De salida Ronaldinho y Messi acompañarán por las bandas a los dos amigos (ambos reconocieron que tienen una buena relación), pero será curioso ver cómo reaccionan cuando tengan que ir al banquillo.

Atrás las cosas parecen estar más claras. Gabi Milito y el ahora lesionado Puyol parten con ventaja, aunque Thuram y Márquez se pondrán las pilas y tratarán de complicar aún más el galimatías de Rijkaard.