El Villarreal estrena palmarés en Brunete al estilo Capello

Fabio Capello le dio al Real Madrid su 30ª Liga sin fútbol, pero con grandes dosis de pegada, estrategia a balón parado y orgullo. Ayer, en la final del torneo alevín, el Villarreal se llevó el título de campeón aplicando el libro de estilo del técnico italiano. Y lo hizo temprano, ya que marcó Joel para el Submarino en el minuto dos después de resolver un barullo en el área. Entonces, se echó a dormir y se dedicó a no jugar, algo impropio en chavales de esta edad. Tocaban entre central y central ante la mirada permisiva de los delanteros de la Real. Así transcurrieron los minutos de la primera parte hasta que al filo del descanso Rubén, el jugador más incisivo del Villarreal, aprovechó un medido centro de Juan para anotar el segundo con un bonito remate de cabeza.

Tras el paso por los banquillos cambió el chip de los futbolistas de ambos equipos, que parecieron despertar de su letargo, sobre todo en el bando txuri-urdin. Ion, a la salida de un saque de falta, marcó el gol de la esperanza para la Real Sociedad. Sin embargo, nuestro compañero Pedro Martín, periodista de profesión y árbitro de vocación, se encargó de cortarle las alas al señalar una cesión inexistente de Javi a Michele. Falta indirecta, gol de Sergi y sentencia en el minuto 36. Pedro se convirtió en el Rodríguez Santiago de Brunete. Aún hubo tiempo para que Rubén marcara su segunda diana de la noche, entre los gritos de campeones, campeones que se escuchaban en la grada. El Villarreal entró en la historia al inscribir por primera vez su nombre en el campeonato alevín. La Real tendrá que esperar al menos dos años.