El Málaga despidió el año tal y como lo empezó, con una victoria. Lo malo es todo lo que ha ocurrido entre la primera jornada y la última. Enumerar los desaciertos y despropósitos cometidos (en todos los estamentos) sería ahora tan cruel como innecesario. Porque además la permanencia, cosas del hambre, ha dejado un regusto dulce incluso en los paladares más exquisitos. Porque con las vacaciones desprendiéndose de la placenta ya nadie desea recordar lo mal que ha funcionado este primer proyecto de Fernando Sanz y sí ilusionarse con el segundo parto, cuya gestación está muy avanzada (Baha, Peragón, Apoño...). Eso sí, no hay que olvidar que esta ha sido una temporada nefasta, la peor de la historia con los números en la mano. Y han pasado muchas cosas. Demasiadas. No hay corazones tan fuertes para vivir un shock parecido.
En medio hubo un partido de fútbol, el último. En el fondo no le interesaba a nadie. Y qué cosas tiene este deporte. Nada más había que ver los rostros de los jugadores, desahogados, sin muecas torcidas. Así el fútbol fluye. Debajo de la tensión que ha atenazado a más de un profesional durante los 42 partidos, se esconden futbolistas. Son personas, no autómatas. Sin presión hasta aflora la intuición, el toque. El Málaga combinó durante alguna fase con mucho criterio, pero sigue escaso de golpeo. Ese lastre parece que se está corrigiendo con vistas al futuro. Ojalá sea así. Aunque no fue hasta la reanudación cuando Gámez sirvió a Jonatan Valle su regalo de despedida. El cántabro al fin vio puerta, sin embargo, se va con un bagaje discreto. Menos de lo que se esperaba de un jugador con tanto talento. Como Perico, que entró al final y casi marca el segundo. Pero los porteros se erigieron en protagonistas en la segunda mitad.
Fue un día de sentimientos encontrados. Con despedidas y abrazos de los amigos que se van para no volver, compañeros de sufrimiento en este viaje. A ver cómo es el siguiente. Este ya ha echado el telón.
Nuevo interés en comprar el club
Jorge Vergara, dueño del Chivas (México) y del Saprissa (Costa Rica), está interesado en comprar el Málaga, como avanzó ayer Málaga Hoy. Uno de sus emisarios, Juan José Frangie, confirmó el interés en la SER: "El Málaga es uno de los clubes que nos interesa y negociaremos".
