Kovacevic también se niega a vender humo

La plantilla de la Real está dividida. Quiere creer en la salvación, pero al mismo tiempo no puede escapar a la cruda realidad de la enorme dificultad que encierra que Betis, Celta y Athletic pierdan y su equipo gane en Valencia. Tener ilusión, esperanza y fe o no vender humo y asumir sin paños calientes la complicada situación. La disparidad de opiniones que hay en la plantilla se observa en las diferentes formas de pensar de sus integrantes. Basten dos ejemplos muy significativos para comprobarlo.

Primero Kovacevic, que no esconde su desengaño. "No puedo decir que la carambola se va a dar. Sí, claro. Betis y Celta van a perder y la Real está convencida de que va a ganar. ¿Somos tontos o qué? Es muy difícil animar ahora a nadie, si quieres que te anime tendrás que esperar al lunes. Tampoco estamos para estar alegres y riéndonos. Sabemos que estamos muy jodidos, pero al final habrá que intentarlo, aunque al final Dios decidirá cómo acaba todo". El serbio sigue la línea de otro de los pesos pesados de la plantilla, Rekarte ("no puedo vender ilusión, si yo no la tengo", dijo).

El caso antagónico se encuentra en Garitano, que todavía cree en que los resultados favorezcan a la Real. "El Athletic parece que está salvado, pero deberá ganar para salvarse. Y si nosotros ganamos, cuidado, que tenemos más posibilidades de lo que parece. Está difícil, pero podemos lograrlo. No podría perdonarme perder, porque los demás tampoco están sacando sus resultados". Unos y otros coinciden en algo. Irán a ganar, por si acaso. "Madre mía, no quiero ni pensar que se dé la carambola. No me preguntes lo que puedo llegar a hacer si se da, vais a ver el lunes todo lo que me sale", dijo Kovacevic.

El serbio, poco optimista con su renovación, citó a los medios para la semana que viene. ¿Será el de Mestalla su último partido en la Real?