Foro Ferrándiz-As | El presidente del Getafe fue el protagonista
"Al campo deben salir los futbolistas, no los presidentes"
El presidente revelación de Primera acudió ayer al Foro Ferrándiz-AS para explicar cómo se logra el milagro de llevar al Getafe desde Segunda B a la final de Copa en apenas seis años. Ángel Torres analizó eso y mucho más sin esconderse ni una vez.
Desde el principio queda claro que Ángel Torres (55 años, presidente del Getafe e hijo predilecto de la ciudad) dice lo que piensa. Y viendo el milagro azulón, hace seis años en Segunda B y hoy en Europa y finalista de Copa, está claro que piensa mejor que la mayoría de nosotros. Así que conviene escucharle y eso se pudo hacer ayer en el Foro Ferrándiz-AS. Dos horas de apología de la sensatez de un hombre tan normal que es raro en el fútbol. Tomen nota.
El Getafe llevaba dando tumbos desde que nació en 1924. Desapariciones, refundaciones, un histórico ascenso a Segunda en el 76 y muchos años en categorías inferiores, hasta que en 2002 entró en crisis (siete meses sin cobrar sus empleados) y un grupo de empresarios llega al rescate. Torres asume la presidencia y el cohete despega. Ascenso inesperado a Segunda, dos añitos y a Primera. El resto ya lo conocen. ¿Quién es ése mago Torres? Se presenta él mismo: "Llevaba años vinculado al fútbol madrileño, yo en el deporte he hecho de todo menos practicarlo". El sillón-ball al poder, miles de aficionados ya tenemos un profeta.
Desde la periferia del fútbol y de Madrid, el sur también existe, Torres se ha ganado el derecho a ejercer de consciencia proletaria de la aristocracia de nuestro deporte: "La realidad es evidente: no por tener mucho dinero se acierta más. Al principio me molestaba que los grandes se aprovechasen de nuestro trabajo, se llevasen jugadores y entrenadores. Ahora lo asumo. Tenemos nuestro hueco y podemos tener éxito. Sin duda, para el fútbol modesto la Copa es lo máximo. Y estamos en la final. Que el Sevilla no se confíe...".
El 23 de junio, esa es la fecha, el desenlace de la inesperada aventura azulona. El Bernabéu, el escenario; el Sevilla, el rival; Valencia y Barça, los gigantes derribados; el 4-0 a los de Rijkaard, la hazaña del año. Torres sonríe: "Cuando Messi nos metió aquel golazo yo felicité a Laporta y disfruté de haberlo vivido en directo, aunque luego nos lo pusieron hasta en la sopa. Pero sabía que teníamos que creer y convencimos al equipo y a la afición de que era posible remontar y así sucedió, hay que confiar en el fútbol modesto. Ahora, el Sevilla es el mejor equipo de Europa, es superior a nosotros, pero a ilusión no nos van a ganar y lo que pase en el campo está por ver".
Y cuando parece que la euforia va a dominar su discurso, el presidente se desmarca con la declaración más sorprendente del día: "Yo hubiera preferido no clasificarnos para Europa tan pronto, no correr tanto. Aún no estamos preparados, pero en fin... habrá que disfrutarlo". Cualquiera que haya encontrado a la persona adecuada con 18 años podrá entenderle, pero en el mundo del fútbol relativizar la importancia del pájaro en mano es inédita. Este hombre tiene un plan, no hay duda.
Futuro.
"Mi ego termina en Getafe, cuando acabe aquí me iré a casa y será porque llegue uno mejor que yo. Entonces, me marcharé encantado. Creo en los ciclos y no me gusta estar en un sitio más de diez años y ya llevo seis, pero no me iré hasta que termine este proyecto. En 2010 o 2011, ya con un nuevo estadio, una Ciudad Deportiva y asentados entre los que luchan por Europa. Ese es el futuro que buscamos para el Getafe", explica Torres, uno de esos visionarios hechos a sí mismos a los que los árboles siempre dejan ver el bosque.
Pero los niños del Liceo Europeo, una manada de periodistas o inquisidores en ciernes, no piensan dejarle seguir con sus sueños. Ya se sabe que a los once años mañana es futuro lejano, así que van al grano: Schuster. Él saca el cepillo: "Bernardo tiene una autoridad impresionante sobre el vestuario y prepara a la perfección los partidos importantes. Ahora se lo rifan, pero yo confío en que siga un año más y, si no, le daremos las gracias por todo, orgullosos y agradecidos".
Los chavales parecen satisfechos, pero Juan Antonio Alcalá (SER) no le deja escapar tan fácilmente: ¿Se va el alemán al Madrid o no?: "Según Schuster no hay nada y yo no he hablado con nadie del Madrid, pero yo creo que sí puede haber algo. Eso sí, la realidad ha cambiado en estos meses, ahora tienen la Liga a tiro y habrá que ver qué deciden hacer", explica Torres, pasando la pelota a campo ajeno.
"¿Y qué haría usted con Capello si fuese Calderón?", le pregunta Juanjo Lahuerta (EFE), Torres, socio madridista, vuelve a ejercer de Robin Hood y dispara a los ricos: "Si yo firmo por tres años a un técnico con la única condición de que gane un título y lo logra, no hay más discusión. Otra cosa es que Capello no quiera continuar porque se sienta maltratado ya que se ha negociado con otros entrenadores con contrato mientras él también tenía contrato. Ahora habría que pagar para echarle, pagar al nuevo y pagar al club que libera al nuevo (Schuster tiene una cláusula de rescisión de un millón de euros). Yo, como pongo el dinero de mi bolsillo, ni me lo pensaría, pero como allí no lo ponen pues...".
No es la última puya hacia Ramón Calderón. Cuando un niño filósofo le pregunta qué siente en el palco cuando marca un gol el Geta, Torres saca el Manual rápido del presidente de fútbol: "Yo suelo ser muy tranquilo, parece que siempre estoy enfadado. Hay que saber comportarse y no hacer lo que han hecho algunos este fin de semana, como salir a dar la vuelta al campo (por Calderón) o pasarle la manita a los de detrás y abrir el cava (por Laporta). Hay que estar a la altura para luego poder exigirle lo mismo a los aficionados".
Ramón Fuentes (Telecinco) insiste en el tema y Torres, conexión directa cerebro-lengua, no se corta: "No estás en tu campo y hay que tener respeto a la afición del Zaragoza y no has ganado aún la Liga y hay que tener respeto al Mallorca. No hay que crucificarle, estaba bajo mucha presión y se equivocó, pero al campo deben saltar los futbolistas y no los presidentes. Además, lo peor fue toda la cofradía que le siguió, sin que nadie le recomendase no salir. Como el Mallorca gane en el Bernabéu esa imagen la van a repetir todas las teles una y otra vez. Hay que ejercer de presidente bajo cualquier circunstancia".
En esas, Tomás Roncero intenta salir al corte madridista disparando hacia el Atlético: "Presi, no sea tímido y reconozca que el Getafe ya es el segundo equipo de Madrid". Torres no es tímido, pero es sensato y un caballero: "No es así. Por historia, afición, título y todo somos el tercero y, si el Rayo siguiera en Primera, el cuarto. Cuando llevemos 50 años en Primera al máximo nivel, hablamos. ¡Ojalá seamos algún día tan grandes como el Atlético!". Tomás refunfuña, pero no se alarmen, volverá a la carga en cualquier momento.
Pensando en la final de Copa, y para terminar con el asunto de los presidentes viscerales, Pipi Estrada (Punto Radio) recuerda que Del Nido se desborda con cierta facilidad. Torres lo entiende: "¡Cómo no va a estar subidito! Lo está ganando todo, ya me gustaría a mí estar en su pellejo. Creo que el Sevilla lo está haciendo sensacional y a veces la euforia te hace irte un poco. Y en Sevilla, sabiendo cómo vive el fútbol toda la ciudad, pues aún más".
Viendo cómo está el gremio, un chaval duda y le pregunta si está orgulloso de ser presidente de fútbol. Ahí a Torres se le llena la boca: "Es lo máximo. Yo me quedé huérfano a los 16 años y me vine a Getafe desde un pueblo de Toledo. Esta ciudad me lo ha dado todo, le debo todo lo que soy y esta es mi manera de devolvérselo, a través del fútbol".
Agotados ya los temas ajenos, el Getafe recupera el primer plano que merece. Los niños van a lo concreto, menos un despistado que pregunta por Pau Gasol, pero es que el recinto de Ferrándiz respira baloncesto, tanto que el propio don Pedro le pregunta a Torres si tiene previsto crear una sección. "Sí, ya estuvimos a punto de comprar la plaza del Fuenlabrada hace un par de años y tener equipo de baloncesto es uno de los proyectos para cuando tengamos las nuevas instalaciones".
Esta renovación es el caballo de batalla de Torres: "Tenemos aún la estructura de un Segunda B. Estamos cambiándolo y el broche será la construcción de un nuevo estadio y una nueva Ciudad Deportiva. Necesitamos un campo con unos 20.000 asientos y unos 16.000 abonados. Esperamos que en breve el Ayuntamiento de Getafe y la Comunidad alcancen un acuerdo".
Los chavales quieren nombres propios y Torres se los da, con pellizquito a algunos: "Casquero y Güiza han hecho una gran temporada. Dani tiene un uno contra uno a la altura de Ronaldo, aunque de la cabeza a veces ande un poco tocado... Casquero ha estado brillante. Belenguer es un lujo y ha enseñado mucho a Alexis como hizo antes con Albiol y Nano. Todos han estado fenomenal. De todas formas, hay que reforzarse para aguantar el año que viene tres competiciones. Ya están cerrados Uche, Mario, Pallardó y Pablo Hernández, que será un fuera de serie. Pero aún hay que fichar bastante".
Torres sólo saca de dentro un pequeño Napoléon cuando se habla de fichajes, al fin y al cabo es su dinero: "En materia deportiva mando yo. En el fútbol está todo inventado y fichar buenos jugadores es fácil, el éxito es acertar con las bajas y ninguno de los futbolistas de los que he prescindido han triunfado fuera. Si todo ha funcionado así, no lo cambiaremos". Es difícil discutírselo.
Con la Liga ardiendo, el Getafe se ha visto metido en el lío al enfrentarse al Celta el domingo, pero Torres no es de los que bromea con las primas a terceros: "Estoy en contra, son ilegales y adulteran la Liga porque van contra el pequeño". Él de lo que quiere hablar es de la Copa, se lo ha ganado: "Somos un equipo duro, el Pato es el Zamora de la Liga y creo en nosotros. Si Ganamos la Copa será el triunfo del fútbol modesto".
Y ante la pregunta de un último niño que evalúa sus alternativas futuras, Torres revela su secreto: "¿Que qué quería ser de mayor? Siempre deseé hacer algo grande". Pues ya lo ha hecho: el Getafe.