Clemente Rodríguez sabrá en pocos días si se puede cumplir su deseo de volver a jugar en Europa. Tras su paso por el Spartak de Moscú, el lateral zurdo decidió que lo mejor para su salud mental era regresar a sus orígenes, por lo que después de una temporada cerró su regreso a Buenos Aires. Pero ahora podría estar pensando en hacer de nuevo las maletas.

Por ese motivo, y después de largas negociaciones queda dar el golpe de gracia. Para ello, la dirección deportiva del club decidió que su cabeza pensante, Paco Herrera, viajase a Moscú para tratar de concretar la cesión por una temporada. Hace tiempo que parecía que estaba hecha, pero hace unas semanas los responsables del equipo ruso y algún intermediario decidieron pedir una comisión más alta para cerrar la operación, algo que en el Olímpic no convenció. Es más: si ahora se descolgaran pidiendo cifras astronómicas, podrían variar las intenciones del club, ya que la lista de recambios es amplia y solvente. Uno de los nombres que hay encima de la mesa es el de Juan, un lateral del Flamengo que tiene doble nacionalidad, y eso facilitaría mucho las cosas.

Pero en la casa también existen recambios: el que más gusta es Fede Bessone, del filial. Se están gestionando desde hace meses los trámites para que obtenga en un breve espacio de tiempo los documentos que le acrediten como Espanyol. Si ya los tuviera, posiblemente Herrera no viajaría hoy a Moscú a buscar la cesión de Clemente Rodríguez.