Entre Europa y Segunda

Sin red. El Atlético no salta desde muy alto, no es una pirueta muy difícil, pero da igual: lleva toda la Liga temblando y no va a parar ahora. Lo del Celta sí es un triple mortal, todos sus miedos están justificados, sólo le queda esperar el milagro. Así las cosas, dice Stoichkov que "ganará el que tenga menos fallos". Claro, y el que meta más goles. Si hasta el búlgaro de la lengua afilada se nos aferra al tópico insustancial, no esperen espectáculo y belleza. No, hoy toca hora y media de temores y nervios y, al final, explosión de sonrisas y lágrimas. El fútbol es la vida misma condensada en 90 minutos.

Filtrando algo de luz entre las nubes, juega Torres. O lo que es lo mismo, respira el Atleti. Como cada verano es un misterio, al Niño le conviene acabar cada Liga en el Calderón como un héroe. Por si no vuelve. Pocas ocasiones más propicias que ésta, guiando medio cojo a su equipo hasta Europa, siete años después. Tras él, su mejor escudero, Maxi; un doble o nada, Maniche; un puñal que lo mismo se clava en ti que en el enemigo, Petrov, y un futbolista desconcertante, Galletti. El Kun espera como revulsivo, si no se duerme mientras calienta o lo que sea eso que él hace, claro.

Debilidad. Tal vez el mejor amigo de Torres acabe siendo el Celta, que se ve en el abismo debido a una defensa de chirigota. No es blanda, es líquida. Faltará el indescriptible Tamas, siempre un desastre a punto de suceder, pero da igual. Al pobre Pinto, un señor portero, le han quitado veinte años de vida en pocos meses. Es un equipo partido porque por delante le sobra calidad. Gustavo López, Canobbio, Nené y Baiano, figuras obligadas a pelear en el fango. Y allí se manejan mejor los jabalíes que las garzas.

El Celta se metió en una guerra que no era la suya y hoy puede firmar su sentencia. El Atleti traicionó hace años a su historia y al fin roza terminar su eterna condena. Sólo puede ganar uno y si empatan pierden los dos. No es un partido, es un drama. Y eso es lo que nos gusta. Qué raros somos.

Ambos equipos tienen que ganar y esperar

Ambos equipos pueden dejar hoy vista para sentencia su temporada. El Atlético se clasificará para la UEFA si gana y el Villarreal pierde o empata en casa ante el Athletic. Cualquier otra combinación le obligará a jugársela en la última jornada, cuando visita a Osasuna. Por su parte, el Celta bajará si pierde, si empata y no caen ni Betis ni Athletic y si vence pero sevillanos y bilbaínos también lo logran. Los vigueses deben recuperar cuatro puntos en dos jornadas y, desde que la victoria se premia con tres puntos, sólo un equipo logró semejante hazaña, fue Osasuna en 2001.