Segunda | Murcia 2 - Castilla 2
El Castilla yerra pero vive
Empató ante un Murcia con nueve y aún depende del Alavés
La consigna del Castilla era vencer y rezar para poder obrar el milagro de la salvación, pero se le olvidó cumplir la primera de las premisas. Empató ante un Murcia que jugó 60 minutos con diez y 35 con nueve, y volvió a cometer el mismo error que le ha condenado a una situación crítica. Ininteligible para los aficionados pero justa según dictan las matemáticas.
De inicio, los de Michel ofrecieron su mejor versión de la temporada con un actitud madura, una contundencia inusual y una velocidad endiablada. Así llegó el gol de Negredo, que auguraba una tarde repleta de esperanza. En su obra (y ya van 17), Nieto puso la nota de calidad con una excelente dejada. Ésta fue acomodada por el ariete vallecano con maestría para batir a Juanmi por abajo.
Tras este golpe de autoridad madridista, el trío De la Red, Javi García y Granero manejaron el partido a su antojo, con Nieto haciendo estragos por la banda derecha. Sí Nieto, ese extremo al que utilizó Capello para suplir a Beckham cuando fue postrado en su urna de cristal. El canterano ha sabido sacudirse la presión de ser un capricho del italiano y le recordó a Michel que, bajo su tutela, sólo aprendió a ser suplente.
Fruto de esta superioridad y de la apatía pimentonera, Negredo volvió a gozar de un mano a mano, pero el árbitro se tragó un penalti de libro cuando iba a disparar. Su lanzamiento, forzado por el empujón de Ochoa, se fue a las nubes. Sin embargo, y a pesar de que el trencilla desentonó, sí acertó en la siguiente jugada de peligro del filial en la que anuló un gol a De la Red por estar en fuera de juego.
El Murcia daba pocas señales de vida pero y apareció lo hizo sin tino. Aún así fue sacudiéndose el dominio aplastante de su rival gracias a las apariciones de Gallardo. Un auténtico incordio. Sin embargo, el colegiado cortó de lleno esta reacción al expulsar a Samuel por dos insulsas amarillas. El descanso fue acogido por todos como una bendición ya que el Castilla no sabía sentenciar y el Murcia debía replantear su estrategia en inferioridad.
La reanudación trajo más sorpresas. Gallardo, con uno de sus innumerables detalles habilitó a Adrián Martín con un pase magistral. El ex madridista conectó de primeras el envió para empatar y dejar mudos a los canteranos. El canario pidió perdón incomprensiblemente, pues si todos los antiguos madridistas le hubieran imitado, el fútbol ya no sería una fiesta sino un funeral: ocho ex han marcado al filial 13 goles en sus dos años en Segunda.
Remontada.
Y ya es rutina. Las penas del filial nunca viajan solas. Tres minutos después Richi dio la vuelta al resultado merced a otro despiste de la zaga. Después, Marañón dejó al Murcia con nueve sin entender por qué, pero la veteranía del equipo y su desgaste le hizo mantener el tipo. Michel reaccionó poniendo sobre el césped a todo aquel que supiera centrar o rematar, que no siempre es fácil de encontrar. Parejo se presentó voluntario y no decepcionó. Esta perla (17 años) maquilló el enredo con clase, pero no bastó. Sólo el tropiezo ajeno mantiene con vida al Castilla. Aunque ya casi no logre mantenerse en pie.