"Me voy feliz, dejo al Murcia donde lo cogí: en Primera"

El final de temporada será también el final de Juanmi en el Murcia. Después de cuatro años, el de Cartagena pondrá fin a una etapa de la que habló con AS en Casa Perela...

Han sido cuatro años muy buenos. Me voy con la satisfacción de dejar al Murcia en el mismo sitio en el que lo cogí: en Primera División que es, dicho sea de paso, el lugar en el que espero esté mucho tiempo... El balance de mi estancia en el Murcia ha sido muy positivo.

¿El año ha sido duro no?

Ha sido muy bueno en lo colectivo, que es lo capital, y sí dificil en lo personal pero ya se sabe en mi posición sólo juega uno y cuando las cosas, como ha sucedido este año, van bien cuando el compañero al que el entrenador otorga la confianza responde, pues pasa lo que pasa...

Y a eso, a la suplencia, uno no se acostumbra ni aún siendo veterano...

Para nada. Cuando uno como es mi caso disfruta con su profesión, es duro hacerse a la idea que domingo tras domingo no hay opciones de jugar.

¿Tiene ya claro lo que hará a partir del 30 de junio?

Todavía no. El mercado no se está moviendo demasiado, pero mi intención es seguir jugando. Siempre dije que mientras tuviera ilusión iba a continuar y la ilusión, las ganas de disfrutar del vestuario, del fútbol, de competir no me faltan. ¿Cuanto tiempo más? No lo sé, uno, dos, tres años... lo que tengo claro es que el próximo seguiré jugando.

Porque ¿tiene ya asumido que de grana no seguirá no?

Pues sí, aunque sí por esas cosas que suceden el club me llamara, me sentaría a escuchar encantado. Es gracioso, muchos aficionados me paran por la calle y me animan a que me quede y yo les digo que no depende de mí.

El reconocimiento de su gente debe ser lo mejor de estos cuatro años no?

Sin duda. Me voy con una sensación de ser querido tremenda. Ese feeling con la gente, el ascenso de Ponferrada y la temporada pasada, en la que creo firmé uno de mis mejores años sino el mejor, es lo más bonito que me queda de mi etapa en el club.

¿Y lo peor?

El descenso de Primera fue un palo duro y luego las dos temporadas intermedias en las que no salieron las cosas como esperábamos a nivel colectivo. Pero insisto, me quedo con lo bueno, me quedo con que me voy con la cabeza alta, dejando amigos en el club y con un sentimiento de cariño y gratitud al club de mi tierra enormes. Seguiré, esté donde esté, pendiente del Real Murcia.

¿Se ve más adelante entrenando?

Con el banquillo de este año es suficiente (risas). No, no me llena. A lo sumo me veo trabajando con chavales, con niños que sueñan con ser grandes futbolistas.

Que le vaya bien.