El Athletic Club tiene decidido lanzar de manera inmediata una ofensiva para fichar al guardameta del Espanyol, Gorka Iraizoz. La operación, de la que AS ya dio pistas el 5 de mayo, se pondrá en marcha en cualquier momento, ya que desde el club rojiblanco se ha llegado a la conclusión de que hay que reforzar la portería, con continuas idas y venidas en la titularidad entre Dani Aranzubia y Iñaki Lafuente en las dos últimas campañas.
Mientras, en Montjuïc aguardan al contacto rojiblanco para poner precio a Gorka Iraizoz (no menos de cuatro millones de euros), a quien por lo visto el Espanyol estaría dispuesto a traspasar, ya que todos los técnicos del club consideran que la situación vivida esta temporada no debería repetirse: la competencia entre Gorka y Carlos Kameni ha sido sana y buena en todos los sentidos, pero entienden que el navarro debería poder jugar mucho más. Y es que Gorka, uno de los pilares de Ernesto Valverde en la Copa UEFA, ha sido suplente en la Liga (no había jugado hasta el pasado domingo en Huelva ante el Recre, 0-1) y no está dispuesto a seguir así. Entre que Gorka quiere jugar en el Athletic y tampoco hay ofertas interesantes por Carlos Kameni, existen posibilidades de conciliar intereses.
Iraizoz es otro caso Aritz Aduriz en Bilbao, un futbolista que se marchó de Lezama ante la falta de oportunidades y que ha crecido fuera. Su espectacular campaña en el Eibar con José Luis Mendilibar fue su rampa de lanzamiento. En el Espanyol lleva dos años seguidos llamando la atención. Y no sólo por su envergadura (1,91 metros), sino también por su aplomo. Sin ir más lejos, dejó asombrados a los ojeadores de Chelsea y Manchester United que presenciaron su espectacular encuentro en el estadio Da Luz ante el Benfica (0-0), partido en el que Gorka hizo la parada de la competición al despejar sobre la línea de gol un remate franco de Nuno Gomes.
Paciencia. Mientras tanto, Gorka sigue el camino marcado por su él y por su entorno más cercano. Cumplidor y comprometido con el equipo y la entidad que le paga, prefiere no hablar de la posibilidad de irse del Estadi Olímpic. Sabe que cualquier palabra puede ser malinterpretada, por lo que espera que le digan cualquier cosa para poder opinar.
Los dirigentes del club y los responsables técnicos saben de las intenciones de los vascos. El navarro es ahora el caramelo que hacía mucho tiempo que esperaban y no quieren dejarlo escapar por segunda vez (ya estuvo hace tiempo ejercitándose y jugando en Lezama). Por ese motivo se prevé que la ofensiva rojiblanca sea inminente.
Por si acaso, y después del buen hacer de Biel Ribas en el filial y en el partido del pasado miércoles en Lleida, parece que la confianza en el mallorquín es total para que fuera el segundo portero del equipo. El balear es un portento físico y tiene capacidad suficiente cómo para poder estar a la altura de la oportunidad que lleva tanto tiempo esperando. Es cuestión de esperar.
