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Segunda | Castilla-Tenerife

Final entre suspicacias

El 'esperado' triunfo del Alavés complica al Castilla

<b>PREOCUPADO. </b>Los resultados de sus rivales complican al equipo de Michel.
chema díaz

Antes de comenzar esta jornada, el técnico del Castilla realizó unas declaraciones (léanse en la página contigua) en las que se quejó del tufo a primas que está tiñendo a este deporte en unas últimas jornadas repletas de necesidades. En concreto, se refirió al partido que debía disputar ayer uno de sus rivales directos (el Alavés) en Xerez y que, para desdicha madridista, los vitorianos ganaron. Su sospecha, como la de tantos, radica en que el Xerez, (quinto clasificado) deberá pagar a su ex entrenador, Pepe Murcia, 150.000 euros en caso de que el equipo quede entre los seis primeros clasificados al final de Liga, por lo que no le convenía ganar. Como finalmente así fue.

Las reflexiones de Michel sólo son suspicacias, pues como él mismo afirma "no se puede probar nada" y, porque además, el único perjuicio que ha tenido el Castilla ha sido su propio comportamiento. Ese que aún le mantiene fardando de que realiza el juego más espectacular, pero que en la actualidad sólo le sirve para situarse a cinco puntos de la salvación. Una zona a la que jamás se podrá aferrar si no es capaz de vencer al Tenerife. Otro que aún no ha hecho sus deberes tras caer en casa ante el Málaga.

Peligro.

El equipo canario presume de haber ganado en sus tres últimos desplazamientos y Madrid es una de las visitas a las que mejor partido saca: cuatro victorias en seis partidos y sólo dos derrotas. Para lograr su objetivo de la permanencia, Martínez volverá a liderar el juego, mientras que Iriome y Ayoze intentarán aprovechar los agujeros del filial en los carriles. Precisamente en el izquierdo regresará Guillén (padeció una luxación de hombro) por lo que Velayos, su sustituto, jugará en el opuesto. El resto no variará. La titularidad de los tránsfugas Mata y Valero se presume necesaria para salvar el entuerto, pero Michel parece reacio. Quizá la exigencia de la tabla le haga recapacitar.