Urkijo reúne al grupo y les pide un último esfuerzo

Atres jornadas del final y con el descenso a sólo un punto de lo que se trata es de aunar esfuerzos. Directivos, técnicos y jugadores son conscientes de que el Athletic se mueve el en el alambre del funambulista. Y como no tiene práctica, cualquier error puede ser fatal. Ayer, mientras la mayor parte de la plantilla trabajaba en el interior de las instalaciones y el verde quedaba para Orbaiz y Gurpegi, la presidenta Ana Urkijo y su vicepresidente Juan Carlos Erkoreka aparecieron por Lezama. Una visita de estado. La presidenta, que dejará el puesto al final de temporada, y uno de los aspirantes. Los dos aprovecharon las horas previas al choque contra el Mallorca para reunirse con la plantilla y el entrenador. Les transmitieron calidez, confianza y, sobre todo, ánimo. Urkijo fue clara en sus manifestaciones. "Les he dicho que hagan lo que saben". Vamos, que jueguen al fútbol. Y ganen.

Cuando un dirigente baja a la zona de trabajo de sus empleados las razones son antagónicas: o el equipo marcha muy bien en la clasificación y la fotografía al pie de campo siempre es agradecida; o pintan bastos y de lo que se trata es de asomar la cabeza para descargar de culpa a los que se visten de corto y lanzar un rayo de esperanza. En el Athletic, claro está, la visita de Urkijo y Erkoreka corresponde a la segunda vertiente: "Lo primero es que los jugadores se encuentren cómodos y yo les he visto centrados y muy animados para sacar el partido adelante. Ya demostraron el sábado que saben jugar al fútbol (el equipo estuvo a punto de levantar en Zaragoza el 4-1 en contra con el que se fueron al descanso)". Rodeada de periodistas, con Padilla, Gurpegi y Orbaiz unos metros por detrás tras dejar el campo de entrenamiento, la presidenta trató de restar trascendencia al encuentro contra el Mallorca. Su idea no era otra que aplacar la adrenalina que debe correr a espuertas por las venas de los futbolistas. Y, como no, también de los aficionados. No es un partido ideal para liberar tensión, pero Urkijo lo intentó con creces. "Está claro que es una situación que nos inquieta y que la vives con muchísima tensión, pero confío en que todo sea diáfano desde el minuto uno y podamos disfrutar en San Mamés. Lo primero los jugadores, que son los que están en la hierba, y después los socios y los aficionados, que también lo merecen. Si hay nervios, que los habrá, que sean benditos con un resultado positivo".

Insistió en su argumentación: "Es un partido tan importante como otros y no hay que ponerle más trascendencia porque este tipo de cuestiones siempre incluyen una dosis extra de presión que debemos ser capaces de quitar. Vamos a colocar cada tema en su sitio y no hablar de que es un partido clave o una final. Vayamos con la actitud de ver un buen partido de fútbol".

Por último, la presidenta recordó que el Athletic parte con ventaja con respecto a los que están por debajo en la clasificación. A su juicio, eso es un beneficio máximo. "Lo más importante es que dependemos de nosotros mismos y estamos en una posición que muchos querrían para sí. No debemos mirar hacia ningún otro lado porque tenemos recursos para salir adelante".

¿Maletines? "No quiero dar pábulo a cuestiones que no se saben pero de las que todo el mundo habla", zanjo.