"Estamos muy contentos todos, y más yo", dijo Adriano, cuya recuperación convierte al sancionado defensa francés Julien Escudé en la única baja sevillista para Glasgow, una vez que se ha confirmado que el defensa Aitor Ocio, sustituido en el partido ante el Recreativo, sólo padece una leve contractura.

Pese a estar disponible, Adriano admitió que no tiene "claro quién jugará", pero puntualizó que "nadie se lo quiere perder, es una final, uno de los partidos que marcan la carrera de un futbolista".

Para el internacional brasileño, el Espanyol es un rival que le tiene tomada la medida al Sevilla, y que tiene "delanteros muy rápidos y buenos".

"El respeto es máximo porque es el equipo con mejores resultados del torneo", dijo.

Adriano considera que el hecho de defender el título logrado hace un año en Eindhoven "supone más presión", aunque él espera que el Sevilla juegue "tranquilo, sabiendo la importancia de un partido único, y marcando el ritmo como en las anteriores finales".

"La experiencia cuenta y mucho, porque sabemos manejar la ansiedad que se vive en los días previos a toda final. El equipo ha demostrado que siempre ocasiones de gol. Si jugamos a nuestro nivel, el título será de nuevo nuestro", vaticinó.