"Se juegan la Liga, pero no les vamos a regalar ni un metro"

¿Incomoda este partido antes de la final del miércoles en Glasgow?

Para nada.

¿Molesta que sólo se hable del Sevilla antes de jugar en el Bernabéu?

Es lo normal.

¿Cómo llega el Espanyol?

Con muchas ganas.

¿Y usted?

De la misma manera. Me siento más feliz y contento. Mi familia está tranquila después de todo lo que sucedió las pasadas navidades con mi padre.

¡Qué susto con aquel secuestro!

Fue brutal. Pensé que nunca más vería a mi papá. Pero afortunadamente aquella pesadilla acabó por completo.

Se dice que usted puede regresar a Brasil a final de esta temporada.

No sé que pasar lo primero es acabar bien la campaña y luego ya se verá.

Dicen de usted que es el nuevo Pelé.

Tonterías.

¡Vamos!

Él era el más grande de todos y cambió la manera de jugar a mucha gente.

Pero sí que es cierto que usted tiene un cambio de ritmo brutal.

Es una de las características que puede explotar el brasileño cuando llega a Europa. Por ejemplo, ante el Benfica, en la UEFA, tenía muchas ganas de jugar y pude poner la directa en varias ocasiones.

¿Apetece jugar en Madrid?

Siempre. Ellos se juegan la Liga, pero no les vamos a dar ni un metro. Queremos los puntos. Esa sería la mejor manera de llegar a Escocia.

¿El madridismo ha maltratado a Emerson?

Le costó adaptarse a la Liga española tras muchos años jugando en Italia, pero ya muestra qué es lo que sabe hacer y manda en el campo.

¿Habla con Robinho?

Lo hice una vez que coincidimos en la selección y me habló muy bien de cómo le estaban yendo las cosas.

Y eso que ha jugado poco.

Pero como Emerson, parece ahora imprescindible.

¿Se atreve a predecir un resultado?

No lo sé, pero aseguramos mucha pelea y lucha.