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Primera | Barcelona

El Barcelona cogió moral, pero sigue mirando atrás

El triunfo del Madrid les impide desactivar el 'cagómetro'

Actualizado a
<b>DE LA ALEGRÍA A LA PREOCUPACIÓN. </b>Los futbolistas del Barcelona vencieron en Anoeta, pero siguen viendo al Madrid muy cerca.
zabalo / fontcuberta

No respira tranquilo el barcelonismo. Cuando el triunfo del sábado parecía haber puesto tierra de por medio con sus rivales, la realidad fue más bien diferente. Ver ganar anoche al Madrid no sentó muy bien a la parroquia azulgrana. Cuerpo a cuerpo. La guerra hasta será brutal. Al Barça sigue sin poder errar. El 'cagómetro' sigue activo. Pese al triunfo en Anoeta, el equipo de Frank Rijkaard parece estar agotado y viendo cómo la sombra del equipo blanco es cada vez más larga y densa. Hay temor. Posiblemente miedo a ceder ante la presión y los mensajes lanzados desde la capital. Es la guerra del entorno, aquella que en los años dorados del Dream Team inventó Johan Cruyff y que tanto ayudó a su equipo, pero que ahora se puede volver en su contra.

El equipo tuvo día de asueto ayer. Y los que realmente sienten y viven el fútbol seguramente vieron al eterno rival por televisión. Los que cumplieron no dudaron en agarrar el calendario y estudiar las posibilidades. Al Barça le quedan tres partidos en casa y dos lejos del Camp Nou. Peligro. ¿Por? Asoma por el horizonte el Atlético, un equipo que ahora no juega a nada pero que ante los azulgrana parece que se transforma tanto que hasta Fernando Torres acaba haciendo goles.

Los medios.

En Cataluña abrieron sus portadas celebrando el triunfo del Barça en Anoeta. Mientras Sport dedicaba su primera página a Samuel Etoo, Mundo Deportivo lo hacía con Andrés Iniesta. Los dos goleadores en San Sebastián. Trataban de convencer a sus fieles lectores que el partido de ayer sería decisivo, convencidos de que el Sevilla ganaría y que eliminarían al Madrid de la lucha por la Liga.

Pero la realidad fue más bien distinta. El Barça sigue siendo el líder. Eso, ahora, no se lo puede quitar nadie. Pero de atrás, con toda la fuerza e ilusión del mundo, viene como una moto un grupo de futbolistas a los que daban como muertos y que ahora dan miedo.