Los goles de Kovacevic, una garantía para puntuar

Presten atención y tomen buena nota. En nueve temporadas en la Real ha marcado 91 goles. De ese casi centenar de tantos, sólo siete no han servido al conjunto donostiarra para sumar algún punto. Tanto es así que, de los 500 últimos puntos que la Real ha logrado en la última década, esos goles han valido la friolera de 165 puntos, o lo que es lo mismo, 1/3 de los puntos sumados por los txuri-urdin desde 1996. Desde su regreso a San Sebastián en 2001, ha marcado nada menos que 50 goles en 157 partidos ligueros. De esa media centena, sólo uno no ha valido para nada, el que le marcó al Alavés un 19 de enero de 2002. Desde esa fecha, siempre que marca, la Real puntúa. Y ya van 49 seguidos. Son los números y las estadísticas goleadoras de Darko Kovacevic con la camiseta blanquiazul.

Precisamente a estas cifras del serbio se aferra la Real para sacar tajada de la visita del Barça. Kovacevic regresa el sábado tras cumplir un partido de sanción para ayudar a ver puerta a un equipo que apenas ha marcado 23 tantos, el menos goleador de la Liga. "No sabía que mis goles valían tanto, pero si es así, ojalá meta tres o cuatro goles y que sirvan para conseguir tres o cuatro victorias más y salvarnos, empezando el sábado", señaló ayer Kovacevic al enterarse de sus valiosos números. "Siempre quiero jugar, como todos, y si puedo marcar, mejor. Trabajo para eso. Pero de todas formas lo primero es ganar, eso es lo importante, y si pasa así me da igual quién marque. Más que ganas de jugar, tengo ganas de salir de abajo".

Cómodo. El Barça no es una de sus bestias negras. Le ha marcado tres goles, de los que dos sirvieron en la campaña 2001-02 para ganarle 2-1 tras remontar un 0-1 adverso. Pero los de Rijkaard se encontrarán con un nuevo Kovacevic, más de enganche que referencia. "Pero sigo siendo delantero, no soy medio o defensa. Me siento cómodo y disfruto ahí. Al estar más atrás tocas más balones, y es lo que queremos todos. Físicamente me encuentro bien y eso es clave para ese puesto, bajo el balón y también llego a remate con más fuerza. Y si encima metes gol, más a gusto estás". Y es que el serbio sabe qué se debe hacer para detener al Barça. "No es ni el Barça de Ronaldinho ni de Messi, no sabía que fueran propietarios. El Barça es más que ellos, y la clave es que Xavi, Iniesta y Deco no tengan espacios, porque ellos son los que mueven al equipo".