Para exigir hay que demostrar

Como viene siendo habitual a lo largo de la temporada los árbitros no respetan al Castilla y ponen en ventaja a sus adversarios con decisiones incomprensibles. Ayer fue a Bueno al que no le pitaron un penalti con 1-0, birlando al filial la ocasión de maquillar un nuevo despropósito que puede ser vital. Pero en los errores de los colegiados no se deben escudar los madridistas, pues los suyos son mayores y más numerosos. Los dos goles encajados son el mejor ejemplo.

Lo más preocupante de esta caída en picado es la nula responsabilidad que asumen aquellos jugadores que más cerca se encuentran de la elite. Hace tiempo que no piensan en el entuerto en el que está metido el equipo y, lo peor, a algunos ya ni les preocupa. Como se irán Yo, como ellos, lamento su falta de oportunidades en el primer equipo pero la mejor manera de reivindicar lo que creen que les pertenece es demostrándolo. Y no lo hacen. Si al final los de Michel pagan sus errores y descienden (que va a ser que no), ninguno, salvo los que se queden para resucitar al Castilla e intentar el asalto del Bernabéu, habrán merecido jugar en Primera.