El Athletic no cree que el Madrid llene San Mamés

Pocos minutos más tarde de las 10:30 horas una pareja de alemanes exhibían orgullosos su trofeo: dos entradas de Preferencia Lateral (60 euros cada una) que acaban de adquirir en las taquillas de San Mamés. Eso es lo que les costará ver el Athletic-Real Madrid. Aunque llegaron a las inmediaciones de La Catedral con tiempo suficiente, no hicieron demasiada cola. Sólo hubo ebullición en el reparto de las primeras localidades porque la mayoría de los que allí estaban aspiraban a una de los fondos (40 euros). Pero una hora después de abrirse las taquillas, los aficionados se contaban con los dedos de la mano.

El ritmo de venta de entradas es pausado y por la tarde, que también se despacharon localidades, hubo muchos minutos sin nada que llevarse a la boca. La directiva del Athletic ha captado el mensaje y haciendo un ejercicio de realidad consideran que el Madrid no llenará San Mamés. Los más optimistas creen que el tirón de última hora dotará al estadio de una notable asistencia, aunque ni los más soñadores apuestan por un lleno. En los últimos encuentros el Athletic se había acostumbrado a colgar el cartel de 'entradas agotadas', pero esta vez será distinto y habrá huecos vacíos.

Los altos precios para ver en directo a los hombres de Capello (de los 40 a los 100 euros para el público en general) y la obligatoriedad que tienen los socios de pasar por taquilla (para ellos la horquilla oscila entre los 24 euros de los Fondos y los 60 de un asiento en Tribuna Principal) ha dejado en duda la respuesta de la afición.

Si el encuentro no hubiera impuesto el pago para los socios (33.000 para un campo que tiene un aforo de 39.000 espectadores), las entradas habrían volado en cuestión de horas. Incluso el Athletic se habría visto en problemas para atender las peticiones realizadas desde el Real Madrid. Sin embargo, la hora del partido y la decisión de la directiva de cobrar a sus abonados restará empuje a un choque que siempre tiene un tirón espectacular para los hinchas rojiblancos.

Demasiados esfuerzos.

El problema es que la afición del Athletic ha exprimido su capacidad de sacrificio al máximo. Un millar de seguidores se desplazó a Vigo en un viaje costeado por sus propios bolsillos. Luego repitieron desembarco en Santander, en una cita para la que la directiva y los jugadores del primer equipo colaboraron con 60.000 euros para abaratar los prohibitivos precios de las entradas y ayudar a sus aficionados en el traslado en autobuses. Cerca de 4.000 gargantas no se cansaron de gritar y animar, y terminaron llorando la derrota de El Sardinero (5-4).

En el proyecto de los peñistas hay viajes preparados a Zaragoza (29 de mayo) y Villarreal (10 de junio) para entregar lo que les queda de aliento. Puede que entonces la directiva también colabore como hizo en la reciente salida del equipo a Santander.