Míchel revienta el derbi y el Almería va a por el líder

Es una obviedad decir que el Almería es ya equipo de Primera (aunque las matemáticas quieran dar una vana esperanza al Ciudad). Pero el conjunto de Emery no se conforma con el ascenso. Quiere entonar el alirón. Y se está fundamentando en razones de peso. Primero, está dirigido por un técnico que no tiene techo; segundo, posee una plantilla tan extensa como cualificada; y tercero, pero no menos importante, tiene una afición que ha hecho que el Mediterráneo se convierta en una fortaleza inexpugnable. Los rojiblancos ya suman 44 puntos en casa. Ahora el objetivo es dar caza al intratable Valladolid. Misión difícil pero no imposible.

Menos alegría hay en casa del vecino. El Poli rozó los tres puntos hasta que Pérez Pérez (nefasto colegiado canario) expulsó a Sunny, el mejor de los celestes. Con el trabajo que le costó aguantar las constantes acometidas del Almería y proteger el 0-1 al conjunto de Tapia, va el árbitro y desluce un partido con más emotividad que fútbol. Porque Pérez Pérez no tuvo medida y se ensañó con el Poli. Se veía venir cuando amonestó en el minuto 12 al nigeriano por tan poca cosa. El exceso de ganas de Sunny le hizo olvidar la tempranera amarilla y se ganó la roja. Entonces el Poli se fracturó antes de que Tapia pudiese arreglar el desaguisado con algún cambio. Apenas había abandonado el césped Sunny cuando Crusat mandó un envenenado centro a Míchel, que burló a los centrales y a Kike. El propio meta vasco regaló al tanque almeriense el segundo tras un mal despeje. 2-1 y el Mediterráneo entró en éxtasis. Todo en tres minutos.

En plena efervescencia, y con el Poli desnortado, Emery movió su banquillo. Dio descanso a Ortiz y Míchel y sus sustitutos crearon el tercero. Mena centró desde la derecha un balón que Bermejo transformó en asistencia para Corona. El mediapunta, más libre con la entrada de Cabrera, la empaló mientras Kike acompañaba la trayectoria del balón con la vista. Así se cerró la fiesta del fútbol almeriense.

Míchel marcó su gol número 12 y persigue a Llorente y Márquez

El máximo goleador del Almería logró ayer su gol número 12 en la presente campaña y ya persigue a los grandes artilleros de la categoría, Llorente y Márquez. El madrileño está en un momento muy dulce y pese a la lejanía de goles espera seguir esta línea: "Estoy muy contento por los goles pero sobre todo con la victoria. Creo que si no hubiesen expulsado a Sunny también habríamos acabado ganando".Por otra parte, dos hombres claves en el Almería y el Poli se perderán la próxima jornada. Fernando Soriano vio la quinta amarilla y cumplirá un partido de sanción. El internacional Sub-21 Sunny fue expulsado y espera la suya. El mediocentro nigeriano vio su segunda cartulina roja en lo que va de temporada.