Ocho jornadas: cinco victorias y un empate

¡Viven! Como la película que narra la tragedia aérea de Los Andes de 1972, en el Nàstic hay vida. El conjunto de Paco Flores se resiste a entregar la rendición, cuando faltan ocho jornadas para la conclusión del campeonato. La victoria ante todo un Zaragoza (equipo que lucha por estar en la próxima edición de la Liga de Campeones) ha devuelto la fe a aquellos que ya la habían perdido. Por ello, en Tarragona, en todas las tertulias de bar, el asunto de conversación es el mismo: ¿qué necesita el Nàstic para salvarse?

Básicamente, dos cosas. La primera, resultados. Y la segunda, suerte. No sólo se trata de hacer bien las cosas uno mismo, sino que a los demás (el resto de equipos implicados en el drama del descenso) no les vaya demasiado bien. Por lo pronto, al Nàstic le quedan ocho finales de las que, para ir bien, debería ganar un mínimo de cinco. Cuatro de ellas las tendrá en casa: deben visitar el Nou Estadi, Villarreal, Real Sociedad, Atlético y Barça. El Nàstic debe ganar a todos esos equipos y lograr otros cuatro puntos fuera de Tarragona.

Aún debe jugar contra Mallorca, Levante, Betis y Getafe. Para ir bien, esa victoria fuera de casa debería lograrla ante el Levante. De hacerlo, el Nàstic podría tener a su favor la diferencia de goles frente al conjunto levantino. La línea a seguir la anunció Albano Bizzarri al término del partido frente al Zaragoza: "Necesitamos cinco triunfos y algún que otro empate. Lo demás es secundario. Hay que dejar a un lado la clasificación y lograr esa meta". De igual forma pensaba Marco Antonio Ortega: "Conseguimos tres puntos básicos y hay que seguir fuertes. No debemos bajar los brazos, pues nos va la permanencia en ello".

El goleador de la tarde, Javi Portillo, abandonó el estadio rápidamente para viajar hasta Madrid, pues Flores dio descanso a sus jugadores hasta mañana. AS se puso en contacto con Portillo, quien aseguró que "el Nàstic sigue vivo. Jugamos un gran encuentro y hay que mantener esa misma intensidad en las ocho finales que nos quedan".

Sinceridad. Flores, en su conferencia de prensa post-partido, aseguró sentirse orgulloso del enorme esfuerzo de sus jugadores: "El fútbol fue justo con nosotros. Estamos preparados para mantener esa intensidad en partidos venideros. Nuestros rivales tendrán muchas dificultades para pararnos". Y concluyó: "Si el campeonato empezara ahora, este equipo podría hacer grandes cosas".

Lo dicho, ocho finales. Hay que ganar cinco y rascar algún empate. Suerte.