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José Ramón Esnaola

"Le pedí perdón a Iribar tras marcarle en la final de Copa"

Es todo un mito para el beticismo. Sus paradas le dieron la Copa de 1977. Pero sus raíces están en Guipuzcoa. Debutó en la Real y tiene el corazón dividido. Aunque aclara que ya es un poco más bético.

José Ramón Esnaola
Reportaje gráfico: Toni Rodríguez

Anda que no ha llovido desde su debut con la Real Sociedad.

Fue en Segunda. Jugábamos contra el Condal y estábamos en la temporada 1966-67. Era la ilusión de toda mi vida.

Y pronto ascendieron a Primera.

Fue el último ascenso de la Real. Hace 40 años. Recuerdo que lo logramos en Puertollano contra el Calvo Sotelo. Desde entonces nunca han vuelto a bajar y esperemos que tarde mucho en volver a repetirse. Creo que todavía tienen opciones de salvarse.

¿Fue siempre de la Real?

Como casi todo el mundo en Andoain, pero de pequeño no podía ir a verlos jugar. El presupuesto no llegaba.

¿Cómo recuerda el debut en Primera?

Recibimos en casa al Pontevedra y después visitamos al Barcelona. Logramos empatar a cero. Hacía 25 años que la Real no puntuaba allí. Me llamaron el pequeño Zamora por mi estatura.

Pronto llegaron ofertas.

Estuve firmado por el Atlético de Madrid, pero me lesioné y entonces en el reconocimiento médico me echaron para atrás. Fue una gran desilusión.

¿Cómo llegó al Betis?

Todas los años había ofertas, pero la Real no me dejaba salir. En 1973, el Betis ofreció 12 millones de pesetas y me vine.

¿Fue duro para usted?

Imagínese. Yo soy reservado y tímido, pero con el tiempo me acostumbré a la ciudad. No obstante, años antes vine de viaje de novios y pensé que jamás volvería por placer ya que hacía demasiado calor, pero llevó aquí ya 34 años.

¿Pudo volver?

Ya no quería irme, pero es verdad que me llegó una oferta del Barcelona según me dijo mi gran amigo José María de la Concha.

Y llegaron los éxitos.

Amorticé bien esos 12 millones. Soy el jugador del Betis con más partidos en Primera y conseguimos ganar esa gran Copa del Rey. He estado 33 años en el club o lo que es lo mismo, un tercio de su Centenario.

¿Regresará al club?

Todo es posible. Siempre querré volver a este equipo que quiero tanto.

¿Es la Copa su mejor recuerdo como futbolista?

Tengo dos por encima de todos. Ganar la Copa y debutar con la Real en Primera.

¿Qué tiene grabado de aquel día?

Cuando le marqué el penalti a Iribar le pedí perdón. Siempre fue mi ídolo. Es el mejor portero español que he conocido.

¿Qué porteros destacaría de la Real y el Betis?

De la Real no tengo dudas: Arconada. En el Betis está más igualado, pero me ha gustado mucho Prats.

Por cierto, ¿qué pasa con la cantera de porteros en Euskadi?

No me lo explico. En mi época dabas una patada a una piedra y salían un montón. Ahora no hay.

¿Ve al fútbol vasco de capa caída?

Eso está claro. No salen los jugadores de antes y pueden bajar la Real y el Athletic. Eso sería un palo.

Y el Betis, ¿está fuera de peligro?

Creo que sí. No debe tener problemas.

Con esta situación, ¿quién quiere que gane el sábado?

Es complicado. Son mis dos equipos. Si el Betis estuviese ya salvado, preferiría que la Real. De todas formas, en mi corazón hay un 51 por ciento bético y un 49 por ciento realista.

Es usted muy bético.

Mucho. Es un club muy especial. Fíjese que a veces hasta jugando fuera de casa, parecíamos los locales por los muchos aficionados que nos acompañaban. Así es imposible fallar.

Ha tenido grandes compañeros verdiblancos.

Muchos y todos muy buenos. Pero le digo una cosa, Gordillo y Cardeñosa han sido especiales.

Este partido ahora es por no bajar, ¿lucharán pronto por la zona alta?

No le quepa duda.