El Atleti se quedó en tierra

El Atlético ya estaba sentado en el avión, preparado para despegar, cuando una gran llamarada surgió del ala derecha. Pudo ser una señal de enfado divina ante su infame juego, pero no: había estallado un motor. Como de miedos ya va el equipo sobrado, el viaje se aplazó hasta hoy a las 10 de la mañana. Se espera avalancha de chistes madridistas.

En lo deportivo, Villarreal contra Atlético o dos equipos llamados a más y venidos a menos aferrados a dos delanteros magníficos, Forlán y Torres. Europa era para ambos más una obligación que una aspiración a principios de Liga, pero el asunto se ha ido complicando. Si los de Pellegrini no ganan hoy se descolgarán sin remisión del grupo europeo tras mucho hacer la goma. Si los de Aguirre suman un nuevo fiasco a su espantosa segunda vuelta, empezarán a pasarle como bólidos el Racing y compañía por la derecha y sus miedos por la izquierda: demasiados golpes para un espíritu tan frágil.

¿Qué esperar en una noche de tanta presión? Pues que respondan los de siempre. El Villarreal atraviesa cierta mejoría aferrado a la resurrección goleadora de Forlán. No ha sido un curso fácil, de flamante semifinalista de Champions al casó Riquelme y la reconstrucción sobre la marcha, con la irrupción de jóvenes como Matías Fernández y Marcos, que le han dado otro aire al equipo. Pero entre tanto tumulto, son los goles del uruguayo los que le han mantenido a flote.

En crisis.

Mientras, el Atleti vuelve a deshincharse según llegan los momentos calientes de la Liga. Y cuando esto pasa, año tras año, Torres se queda cada vez más solo. Aunque eso podría variar si al Kun le da por abandonar su etapa contemplativa y marcarse alguna genialidad. Ya le iría tocando...

Habrá otros subargumentos: si Cygan logra superarse respecto a la ida, cuando le hizo al Niño el penalti más claro de la historia del fútbol; si Luccin logra controlar el míster Jekyll que lleva dentro y a veces oscurece su gran temporada; si Viera nos deleita con otro de sus espectáculos circenses donde todo es posible, de la parada sublime a la cantada infame; cuántas veces pasa Galletti a uno de amarillo... Pero el tema central está claro, Forlán contra Torres, dos hombres y un destino: Europa. En este continente no cabemos los dos, forastero. Bang, bang.

El vuelo se suspendió porque se incendió un motor

El incendio de uno de los dos motores del ala derecha del avión, de la compañía Orion Air, provocó que la expedición rojiblanca (jugadores, cuerpo técnico, Prensa y miembros de la Agrupación) se quedara en tierra. El motor soltó una gran llamarada justo cuando el chárter iba a despegar por lo que éste se desalojó para, a priori, reparar el motor, mientras la expedición esperaba en la Terminal 1 de Barajas. Pero la solución era o coger otro chárter o quedarse en tierra y se optó por dormir en Madrid. El incidente afectó también al Valencia, ya que éste era el avión que debía recogerle esta noche en Bilbao tras el partido. -Jorge García