Diego hace tiro al Pato

Si la Liga fuera un mapa, el Getafe estaría a un lado de la frontera y el Zaragoza al otro. En cierto modo lo es: la geografía del fútbol tiene norte y sur, centro y periferia; Europa como referencia espiritual y económica -en eso se comporta como la realidad-; fronteras que dividen el éxito y la decepción, esos impostores... El Getafe de Schuster interpreta este partido como la última frontera. Su decaimiento lo ha alejado a cinco puntos de la UEFA. Ahí aguarda el Zaragoza, asentado y ambicioso. Quizá ésta sea también su última frontera, porque una victoria en Getafe le allanaría el camino. Para eso trae a Diego Milito al frente: el goleador tiene jornada de tiro al Pato. El Pato Abbondanzieri.

Nada está perdido ni ganado todavía. Si a esa distancia el Madrid procesiona estos días con su clavo ardiendo, es que al sur de la capital también hay derecho a la aspiración continental. Es una cuestión de estados de ánimo. Quizás deberíamos preguntarnos si le afecta al equipo azulón tener a un presidente socio del Madrid, a un Alexis querido por el Madrid y a un entrenador casi in pectore del Madrid, obligado a contestar sobre Cristiano Ronaldo como si jugara para él. O a Güiza con más pretendientes que la Bermúdez... Todos a muerte con el Getafe, claro, pero un equipo de fútbol es un cuerpo muy sensible. Si esto no descoyunta al Getafe, es que Schuster dirige un bloque de granito con mano fina de pianista austríaco.

El Getafe cuenta las bajas de Contra y Celestini. Por lo demás, vuelve un grandote para ayudar a otro: Manu del Moral junto a Güiza, buscando gol. El Zaragoza pone el equipo de gala (regresa Sergio García por el lesionado Ewerthon) y el espíritu inflamado de su 75º Aniversario, que rueda feliz desde la jornada de zaragocismo y victoria con el Atlético. Todo huele a historia y recuerdo estos días, pero La Romareda quiere el futuro, el futuro europeo. Esa línea de tiempo, y la geográfica, se cruzan en el mismo punto, Getafe: al norte, a Europa, pasando por el sur.

Víctor Fernández

Será un encuentro de una gran exigencia física y mental. En Getafe no se suelen dar partidos muy abiertos y con muchas ocasiones de gol. Será un rival duro, difícil de ganar, pero tengo mucha confianza en mi equipo. Queremos seguir mirando hacia arriba para distanciar a nuestros perseguidores".

Bernd Schuster

El principal peligro será la velocidad de Milito y Sergio García, que con buenos pasadores como Zapater o Aimar encajan todo. Además el Zaragoza ha mejorado mucho defensivamente. ¿Nuestra situación? Nos viene bien comenzar esta fase final de Liga con un rival muy duro, para despegar otra vez y dar un golpe".