Granero toma el mando

El partido ante el Poli Ejido no llega en el mejor momento para el Castilla. Su plantilla está llena de ausencias y repleta de dudas por no abandonar de una vez el pozo de la tabla, pero lo de hoy es una final y éstas no se aplazan. Se disputan a sabiendas de que te lo juegas todo. En este caso, la apuesta es clara: alivio en caso de victoria, la prolongación de la angustia en caso de empate y nervios si toca derrota.

El escenario no es el más propicio para el filial, pues en casa se ha dejado birlar 26 puntos, pero tampoco lo serán los protagonistas que utilizará Michel, ya que el eje formado por Sergio Sánchez y Tébar estará en la grada por dos motivos: la sanción del primero y la lesión del segundo. Para ocupar ese agujero, Javi García tiene todas las papeletas para disfrazarse de central, aunque lo más lógico sea echar mano de uno verdadero como Ángelo, al que le condenan sus únicos 46 minutos disputados este año.

Ante este panorama, y a pesar de que De la Red aprovechará el parón liguero en las alturas para ayudar al Castilla, Michel dará los galones de jefe a Granero. Éste ha declarado esta semana su intención de renovar, aliviando las dolorosas salidas de Mata y Valero. Su objetivo será frenar la fortaleza en la medular del Poli, un equipo fabricado para la permanencia que, de ganar hoy, soñará con cotas mayores. E inimaginables.

Un Poli al alza.

El equipo andaluz se presenta con un once repleto de modestia, pero también de calidad. Sunny, deseado por varios clubes de Primera, será el cerebro, Pedro Vega y Ortiz (siete goles), los puñales, y Toedtli el cañonero. Pero su mayor baza estará en el banquillo: Antonio Tapia. El técnico, que ascendió al Poli en el 2000 desde Tercera a Segunda en dos años consecutivos, ha demostrado ser un gran estratega. Entre otros méritos este año, además de rozar ya el objetivo del club con 39 puntos aún en juego, es hacer del Poli el segundo equipo menos goleado fuera de casa (13 tantos), el tercero que más partidos venció a domicilio (5) y el tercero que menos perdió (5). Toda una amenaza para el Castilla en casa. Su infierno.

El Castilla ya ha perdido 26 puntos en casa

El Castilla se enfrenta hoy a su peor enemigo: Valdebebas. El filial blanco ya ha perdido 26 puntos en casa, puesto que sólo ha sido capaz de ganar cinco de los 15 partidos que ha disputado en la Ciudad Deportiva. Ha empatado cuatro y en los otros seis dejó escapar los tres puntos recibiendo, además, varias goleadas ante Hércules, Sporting y Las Palmas. En esos partidos cayó por el mismo resultado: 0-3. Aún así, Michel aseguró ayer en la web oficial del Madrid que no teme jugar en casa. Al contrario: "No encontramos diferencias cuando jugamos en Valdebebas y cuando lo hacemos a domicilio. En cualquier caso, en nuestro estadio hemos hechos buenos partidos y hemos ganado a rivales difíciles que luchan por estar arriba".